Os aseguro que algunos de los aquí presentes no sufrirán la muerte sin antes haber visto al Hijo del hombre llegar en su reino.
Lucas 9:27 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Además, os aseguro que algunos de los aquí presentes no sufrirán la muerte sin antes haber visto el reino de Dios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Les digo la verdad, algunos de los que están aquí ahora no morirán sin antes ver el reino de Dios». Biblia Católica (Latinoamericana) En verdad les digo que algunos de los aquí presentes no morirán sin antes haber visto el Reino de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion En verdad os digo: Hay algunos de los que están° aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os lo digo de verdad: hay algunos de los aquí presentes que no experimentarán la muerte hasta que vean el reino de Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que vean el reino de Dios. |
Os aseguro que algunos de los aquí presentes no sufrirán la muerte sin antes haber visto al Hijo del hombre llegar en su reino.
Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta aquel día en que beba el vino nuevo en el reino de Dios.
Y añadió: ―Os aseguro que algunos de los aquí presentes no sufrirán la muerte sin antes haber visto el reino de Dios llegar con poder.
Os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta que venga el reino de Dios.
En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya os lo habría dicho. Voy a prepararos un lugar.
Pero os digo la verdad: os conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a vosotros; en cambio, si me voy, os lo enviaré.
Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió y salió inadvertido del templo.
Sin embargo, vemos a Jesús, que fue hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber padecido la muerte. Así, por la gracia de Dios, la muerte que él sufrió resulta en beneficio de todos.