Tratad a los demás tal y como queréis que ellos os traten a vosotros.
Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.
Traten a los demás como les gustaría que ellos los trataran a ustedes.
Traten a los demás como quieren que ellos les traten a ustedes.
Y conforme deseáis que os hagan los hombres, hacedles igualmente.
Y de la misma manera que queréis que os traten los hombres, tratadlos vosotros también a ellos.
Y como queréis que os hagan los hombres, así también hacedles vosotros:
El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Así que en todo tratad a los demás tal y como queréis que ellos os traten a vosotros. De hecho, esto es la ley y los profetas.
Dale a todo el que te pida y, si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames.
En efecto, toda la ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a ti mismo».