―Hagámoslo como te digo, pues nos conviene cumplir con lo que es justo —le contestó Jesús. Entonces Juan consintió.
Lucas 22:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: ―Id y haced los preparativos para que comamos la Pascua. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús mandó que Pedro y Juan se adelantaran y les dijo: —Vayan y preparen la cena de Pascua, para que podamos comerla juntos. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan diciéndoles: 'Vayan a preparar lo necesario para que celebremos la Cena de Pascua. La Biblia Textual 3a Edicion y envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Envió a Pedro y a Juan, diciendo: 'Id a prepararnos la cena de la Pascya'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id y preparadnos la pascua para que comamos. |
―Hagámoslo como te digo, pues nos conviene cumplir con lo que es justo —le contestó Jesús. Entonces Juan consintió.
Ambos eran rectos e intachables delante de Dios; obedecían todos los mandamientos y preceptos del Señor.
Cierto día subían Pedro y Juan al templo a las tres de la tarde, que es la hora de la oración.
Mientras el hombre seguía aferrado a Pedro y a Juan, toda la gente, que no salía de su asombro, corrió hacia ellos al lugar conocido como Pórtico de Salomón.
Los gobernantes, al ver la osadía con que hablaban Pedro y Juan, y al darse cuenta de que eran gente sin estudios ni preparación, quedaron asombrados y reconocieron que habían estado con Jesús.
Pero Pedro y Juan replicaron: ―¿Es justo delante de Dios obedeceros a vosotros en vez de obedecerlo a él? ¡Juzgadlo vosotros mismos!
Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén se enteraron de que los samaritanos habían aceptado la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan.
En efecto, Jacobo, Pedro y Juan, que eran considerados columnas, al reconocer la gracia que yo había recibido, nos dieron la mano a Bernabé y a mí en señal de compañerismo, de modo que nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los judíos.