y cuantos lo oyeron se asombraron de lo que los pastores decían.
Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.
Todos los que escucharon el relato de los pastores quedaron asombrados,
Todos los que escucharon a los pastores quedaron maravillados de lo que decían.
Y todos los que lo oyeron, se maravillaron de las cosas dichas por los pastores.
Y todos los que lo oyeron quedaron admirados de lo que les contaban los pastores.
Aquí me tenéis, con los hijos que el Señor me ha dado. Somos en Israel señales y presagios del Señor Todopoderoso, que habita en el monte Sión.
Cuando vieron al niño, contaron lo que les habían dicho acerca de él,
María, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón y meditaba acerca de ellas.
El padre y la madre del niño se quedaron maravillados por lo que se decía de él.
Todos los que le oían se asombraban de su inteligencia y de sus respuestas.
Todos se asustaron y se decían unos a otros: «¿Qué clase de palabra es esta? ¡Con autoridad y poder da órdenes a los espíritus malignos, y salen!»