que tú, Señor, eres todo amor; que tú pagarás a cada uno según lo que merezcan sus obras.
Lucas 18:38 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ―¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí! —gritó el ciego. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces comenzó a gritar: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces empezó a gritar: '¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces gritó, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces el ciego se puso a gritar: '¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! |
que tú, Señor, eres todo amor; que tú pagarás a cada uno según lo que merezcan sus obras.
»Vienen días —afirma el Señor—, en que de la simiente de David haré surgir un vástago justo; él reinará con sabiduría en el país, y practicará el derecho y la justicia.
Toda la gente se quedó asombrada y decía: «¿No será este el Hijo de David?»
Una mujer cananea de las inmediaciones salió a su encuentro, gritando: ―¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija sufre terriblemente por estar endemoniada.
Pero cuando los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley vieron que hacía cosas maravillosas, y que los niños gritaban en el templo: «¡Hosanna al Hijo de David!», se indignaron.
Tanto la gente que iba delante de él como la que iba detrás gritaba: ―¡Hosanna al Hijo de David! ―¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ―¡Hosanna en las alturas!
Al irse Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritándole: ―¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!
Los que iban delante lo reprendían para que se callara, pero él se puso a gritar aún más fuerte: ―¡Hijo de David, ten compasión de mí!
Este evangelio habla de su Hijo, que según la naturaleza humana era descendiente de David,
»Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para daros testimonio de estas cosas que conciernen a las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, la brillante estrella de la mañana».