―Ven —dijo Jesús. Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús.
Lucas 17:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ―Si tuvierais una fe tan pequeña como un grano de mostaza —les respondió el Señor—, podríais decirle a este árbol: “Desarráigate y plántate en el mar”, y os obedecería. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor respondió: —Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a este árbol de moras: “Desarráigate y plántate en el mar”, ¡y les obedecería! Biblia Católica (Latinoamericana) El Señor respondió: 'Si ustedes tienen un poco de fe, no más grande que un granito de mostaza, dirán a ese árbol: 'Arráncate y plántate en el mar', y el árbol les obedecerá. La Biblia Textual 3a Edicion Dijo el Señor: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais° al sicómoro: ¡Sé desarraigado y sé plantado en el mar! Y os obedecería.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió el Señor: 'Si tenéis una fe del tamaño de un granito de mostaza, podríais decir a este sicómoro: 'Desarráigate y plántate en el mar', y os obedecería. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el Señor dijo: Si tuviereis fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería. |
―Ven —dijo Jesús. Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús.
―Por vuestra poca fe —les respondió—. Os aseguro que, si tuvierais fe tan pequeña como un grano de mostaza, podríais decirle a esta montaña: “Trasládate de aquí para allá”, y se trasladaría. Para vosotros nada resultaría imposible.
―Os aseguro que, si tenéis fe y no dudáis —respondió Jesús—, no solo haréis lo que he hecho con la higuera, sino que podréis decirle a este monte: “¡Quítate de ahí y tírate al mar!”, y así se hará.
Es como un grano de mostaza: cuando se siembra en la tierra, es la semilla más pequeña que hay,
Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerto. Creció hasta convertirse en un árbol, y las aves anidaron en sus ramas.
»Supongamos que uno de vosotros tiene un siervo que ha estado arando el campo o cuidando las ovejas. Cuando el siervo regresa del campo, ¿acaso se le dice: “Ven en seguida a sentarte a la mesa”?
Por eso se adelantó corriendo y se subió a un árbol sicómoro para poder verlo, ya que Jesús iba a pasar por allí.
y los envió al Señor a preguntarle: ―¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?
Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.