»Luego degollará el macho cabrío del sacrificio expiatorio en favor del pueblo. Llevará su sangre detrás de la cortina, y hará con esa sangre lo mismo que hizo con la del novillo: la rociará sobre y delante del propiciatorio.
Levítico 23:19 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Luego sacrificaréis un macho cabrío como ofrenda por el pecado, y dos corderos de un año como sacrificio de comunión. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ofreceréis además un macho cabrío por expiación, y dos corderos de un año en sacrificio de ofrenda de paz. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego deberás ofrecer un chivo como ofrenda por el pecado y dos corderos de un año como ofrenda de paz. Biblia Católica (Latinoamericana) Sacrificarán también un macho cabrío en sacrificio por el pecado y dos corderos de un año en sacrificio de comunión. La Biblia Textual 3a Edicion También prepararéis un macho cabrío como ofrenda por el pecado y dos corderos añales en sacrificio de ofrendas de paz. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ofreceréis también un macho cabrío en sacrificio por el pecado y dos corderos de un año como sacrificio de comunión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ofreceréis además un macho cabrío como ofrenda por el pecado; y dos corderos de un año en sacrificio de ofrendas de paz. |
»Luego degollará el macho cabrío del sacrificio expiatorio en favor del pueblo. Llevará su sangre detrás de la cortina, y hará con esa sangre lo mismo que hizo con la del novillo: la rociará sobre y delante del propiciatorio.
Junto con el pan deberéis presentar siete corderos de un año, sin defecto, un novillo y dos carneros. Seréis, junto con vuestras ofrendas de cereal y vuestras ofrendas de libación, un holocausto al Señor, una ofrenda presentada por fuego, de aroma grato al Señor.
El sacerdote mecerá los dos corderos, junto con el pan de las primicias. Son una ofrenda mecida ante el Señor, una ofrenda consagrada al Señor y reservada para el sacerdote.
Si el pecado de la comunidad pasa inadvertido, esta ofrecerá un novillo como holocausto de aroma grato al Señor, junto con la libación, la ofrenda de cereal y un macho cabrío como sacrificio expiatorio, tal como está prescrito.
En efecto, la ley no pudo liberarnos porque la naturaleza pecaminosa anuló su poder; por eso Dios envió a su propio Hijo en condición semejante a nuestra condición de pecadores, para que se ofreciera en sacrificio por el pecado. Así condenó Dios al pecado en la naturaleza humana,
Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.