Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Levítico 22:25 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

No recibiréis de manos de un extranjero animales así para ofrecerlos como alimento de vuestro Dios. No se os aceptarán porque son deformes y tienen defectos».

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Ni de mano de extranjeros tomarás estos animales para ofrecerlos como el pan de vuestro Dios, porque su corrupción está en ellos; hay en ellos defecto, no se os aceptarán.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

y no deberás aceptar animales así de los extranjeros y luego ofrecerlos como sacrificio a tu Dios. Dichos animales no serán aceptados a tu favor, porque están mutilados o tienen defectos».

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

ni tampoco recibirán de mano de extranjeros alguna de estas víctimas para ofrecerla como alimento del Dios de ustedes, porque dicha mutilación es un defecto, y con esto no será aceptada.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Ni aun por mano de extranjeros permitiréis que esos animales sean aproximados como pan de vuestro Dios, porque son deformes y tienen defecto. No os serán aceptados.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y no permitiréis que tales víctimas sean ofrecidas de mano de un extranjero como alimento de vuestro Dios, pues su deformidad es un defecto y son, por tanto, inaceptables'.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y de mano de hijo de extranjero no ofreceréis el pan de vuestro Dios de todas estas cosas; porque su corrupción está en ellas: hay en ellas falta, no se os aceptarán.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Levítico 22:25
12 Referans Kwoze  

Dejasteis entrar en mi santuario a extranjeros, incircuncisos de corazón y de cuerpo, para que profanaran mi templo. Mientras tanto, vosotros me ofrecíais alimentos, grasa y sangre, violando así mi pacto con vuestras acciones detestables.


Deben ser santos para su Dios y no profanar su nombre. Son ellos los que presentan al Señor las ofrendas por fuego, que son como el pan de su Dios. Por eso deben ser santos.


Considéralo santo, porque él ofrece el pan de tu Dios. Santo será para ti, porque santo soy yo, el Señor, que os santifico a vosotros.


Las láminas quedaron allí, como advertencia a los israelitas, para que ninguno que no fuera descendiente de Aarón ni estuviera autorizado se atreviera a ofrecer incienso ante el Señor; de lo contrario, le sucedería lo mismo que a Coré y su gente, tal como el Señor se lo había advertido por medio de Moisés.


recordad que en ese entonces estabais separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.


Sabemos que el que ha nacido de Dios no está en pecado: Jesucristo, que nació de Dios, lo protege, y el maligno no llega a tocarlo.