El Señor protege al extranjero y sostiene al huérfano y a la viuda, pero frustra los planes de los impíos.
Levítico 19:34 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Al contrario, tratadlo como si fuera uno de vosotros. Amadlo como a vosotros mismos, porque también vosotros fuisteis extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor y Dios de Israel. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Trátalos como a israelitas de nacimiento, y ámalos como a ti mismo. Recuerda que una vez fuiste extranjero cuando vivías en Egipto. Yo soy el Señor tu Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Al forastero que viva con ustedes lo mirarán como a uno de ustedes y lo amarás como a ti mismo, pues ustedes también fueron forasteros en Egipto: ¡Yo soy Yavé, tu Dios! La Biblia Textual 3a Edicion Como a uno nacido entre vosotros os será el extranjero que resida con vosotros. Lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.° Yo, YHVH vuestro Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al extranjero que se establece entre vosotros deberéis tratarlo como a los de vuestro pueblo; lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en el país de Egipto. Yo, Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que peregrinare entre vosotros; y lo amarás como a ti mismo; porque peregrinos fuisteis en la tierra de Egipto: Yo soy Jehová vuestro Dios. |
El Señor protege al extranjero y sostiene al huérfano y a la viuda, pero frustra los planes de los impíos.
»No maltrates ni oprimas a los extranjeros, pues también tú y tu pueblo fuisteis extranjeros en Egipto.
La sortearéis como herencia entre vosotros, y entre los extranjeros que habiten entre vosotros y que entre vosotros hayáis tenido, a los cuales deberéis considerar israelitas de nacimiento. Por tanto, estos extranjeros recibirán una herencia con vosotros entre las tribus de Israel.
»No seas vengativo con tu prójimo, ni le guardes rencor. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
»Respetad todos vosotros a vuestra madre y a vuestro padre, y observad mis sábados. Yo soy el Señor vuestro Dios.
Si vienes con nosotros, compartiremos contigo todo lo bueno que el Señor nos dé.
Así mismo debes tú mostrar amor por los extranjeros, porque también tú fuiste extranjero en Egipto.
»No aborrecerás al edomita, pues es tu hermano. Tampoco aborrecerás al egipcio, porque viviste en su país como extranjero.
La tercera generación de sus descendientes sí podrá estar en la asamblea del Señor.
Rut se inclinó hacia la tierra, se postró sobre su rostro y exclamó: ―¿Cómo es que te he caído tan bien a ti, hasta el punto de fijarte en mí, siendo solo una extranjera?