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Levítico 19:31 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

»No acudáis a la nigromancia, ni busquéis a los espiritistas, porque os haréis impuros por causa de ellos. Yo soy el Señor vuestro Dios.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»No te contamines al recurrir a los médiums o a los que consultan con los espíritus de los muertos. Yo soy el Señor tu Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No se dirijan a los brujos ni a los que llaman a los espíritus; no los consulten no sea que con ellos se manchen: ¡Yo soy Yavé!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

No os volváis a los que evocan espíritu de muertos, ni a los adivinos,° ni los busquéis para ser contaminados por ellos. Yo, YHVH, vuestro Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No acudáis a los nigromantes ni consultéis a los adivinos para no quedar impuros. Yo, Yahveh, vuestro Dios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

No os volváis a los encantadores ni a los hechiceros; no los consultéis ensuciándoos con ellos: Yo soy Jehová vuestro Dios.

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Lòt tradiksyon



Levítico 19:31
22 Referans Kwoze  

sacrificaron en el fuego a sus hijos e hijas; practicaron la adivinación y la hechicería; en fin, se entregaron a hacer lo que ofende al Señor, provocando así su ira.


Sacrificó en el fuego a su propio hijo, practicó la magia y la hechicería, y consultó a nigromantes y a espiritistas. Hizo continuamente lo que ofende al Señor, provocando así su ira.


Además, Josías expulsó a los adivinos y a los hechiceros, y eliminó toda clase de ídolos y el resto de las cosas detestables que se veían en el país de Judá y en Jerusalén. Lo hizo así para cumplir las instrucciones de la ley, escritas en el libro que el sacerdote Jilquías encontró en el templo del Señor.


Saúl murió por haberse rebelado contra el Señor, pues, en vez de consultarlo, desobedeció su palabra y buscó el consejo de una adivina. Por eso el Señor le quitó la vida y entregó el reino a David hijo de Isaí.


Sacrificó en el fuego a sus hijos en el valle de Ben Hinón, practicó la magia, la hechicería y la adivinación, y consultó a nigromantes y a espiritistas. Hizo continuamente lo que ofende al Señor, provocando así su ira.


»No dejes con vida a ninguna hechicera.


Humillada, desde el suelo elevarás tu voz; tu palabra apenas se levantará del polvo. Saldrá tu voz de la tierra como si fuera la de un fantasma; tu palabra, desde el polvo, apenas será un susurro.


¡Los muchos consejos te han fatigado! Que se presenten tus astrólogos, los que observan las estrellas, los que hacen predicciones mes a mes, ¡que te salven de lo que viene sobre ti!


Si alguien os dice: «Consultad a las pitonisas y a los agoreros que susurran y musitan; ¿acaso no es deber de un pueblo consultar a sus dioses y a los muertos, en favor de los vivos?»,


»No comáis nada que tenga sangre. »No practiquéis la adivinación ni los sortilegios.


»Respetad todos vosotros a vuestra madre y a vuestro padre, y observad mis sábados. Yo soy el Señor vuestro Dios.


»Cualquiera de vosotros, hombre o mujer, que sea nigromante o espiritista será condenado a muerte. Morirá apedreado, y será responsable de su propia muerte».


Lo seguían porque por mucho tiempo los había tenido deslumbrados con sus artes mágicas.


idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos


Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican artes mágicas, los idólatras y todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre. Esta es la segunda muerte».


Ya Samuel había muerto. Todo Israel había hecho duelo por él, y lo habían enterrado en Ramá, que era su propio pueblo. Saúl, por su parte, había expulsado del país a los adivinos y a los hechiceros.