A partir de ese momento, Esaú guardó un profundo rencor hacia su hermano por causa de la bendición que le había dado su padre, y pensaba: «Ya falta poco para que hagamos duelo por mi padre; después de eso, mataré a mi hermano Jacob».
Levítico 19:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 »No alimentes odios secretos contra tu hermano, sino reprende con franqueza a tu prójimo para que no sufras las consecuencias de su pecado. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado. Biblia Nueva Traducción Viviente »No fomentes odio en tu corazón contra ninguno de tus parientes. Aclara los asuntos con la gente en forma directa, a fin de que no seas culpable de su pecado. Biblia Católica (Latinoamericana) No odies en tu corazón a tu hermano; pero corrígelo, no sea que te hagas cómplice de sus faltas. La Biblia Textual 3a Edicion No aborrecerás en tu corazón a tu hermano. Reprenderás firmemente a tu prójimo, para que no incurras en pecado por su causa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No odies a tu hermano en tu corazón; corrige a tu prójimo, para no incurrir en pecado por su causa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; ciertamente amonestarás a tu prójimo, y no consentirás sobre su pecado. |
A partir de ese momento, Esaú guardó un profundo rencor hacia su hermano por causa de la bendición que le había dado su padre, y pensaba: «Ya falta poco para que hagamos duelo por mi padre; después de eso, mataré a mi hermano Jacob».
Absalón, por su parte, no le dirigía la palabra a Amnón, pues lo odiaba por haber violado a su hermana Tamar.
Así que censuré la actitud de los nobles de Judá, y les dije: «¡Vosotros estáis pecando al profanar el sábado!
Que la justicia me golpee, que el amor me reprenda; que el ungüento de los malvados no perfume mi cabeza, pues mi oración está siempre en contra de sus malas obras.
No reprendas al insolente, no sea que acabe por odiarte; reprende al sabio, y te amará.
Así que, ¡tened cuidado! »Si tu hermano peca, repréndelo; y, si se arrepiente, perdónalo.
Saben bien que, según el justo decreto de Dios, quienes practican tales cosas merecen la muerte; sin embargo, no solo siguen practicándolas, sino que incluso aprueban a quienes las practican.
¡Y de esto os sentís orgullosos! ¿No deberíais, más bien, haber lamentado lo sucedido y haber expulsado de entre vosotros al que hizo tal cosa?
Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, vosotros que sois espirituales debéis restaurarlo con una actitud humilde. Pero que cada cual tenga cuidado, porque también puede ser tentado.
No tengáis nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien denunciadlas,
No te apresures a imponerle las manos a nadie, no sea que te hagas cómplice de pecados ajenos. Consérvate puro.
Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar.
¡Y es la verdad! Por eso, repréndelos con severidad a fin de que sean sanos en la fe
Esto es lo que debes enseñar. Exhorta y reprende con toda autoridad. Que nadie te menosprecie.
Pero el que odia a su hermano está en la oscuridad y en ella vive, y no sabe a dónde va porque la oscuridad no lo deja ver.
El que afirma que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad.