Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Levítico 11:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

»No comeréis la carne ni tocaréis el cadáver de estos animales. Los consideraréis animales impuros.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; los tendréis por inmundos.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

No puedes comer la carne de estos animales, ni siquiera tocar el cadáver. Son ceremonialmente impuros para ti.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Ustedes no comerán su carne y tampoco tocarán su cadáver: serán impuros para ustedes.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

De su carne no comeréis ni tocaréis sus cadáveres. Son inmundos para vosotros.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

No comeréis sus carnes ni tocaréis su cadáver, pues son para vosotros animales impuros.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; los tendréis por inmundos.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Levítico 11:8
22 Referans Kwoze  

Vosotros, que transportáis los utensilios del Señor, ¡poneos en marcha, salid de allí! ¡Salid de en medio de ella, purificaos! ¡No toquéis nada impuro!


No habitarán en la tierra del Señor; Efraín regresará a Egipto y comerá inmundicias en Asiria.


»El cerdo, porque tiene la pezuña partida en dos, pero no es rumiante; este animal será impuro para vosotros.


»De los animales que hay en las aguas, es decir, en los mares y en los ríos, podréis comer los que tengan aletas y escamas.


»Si alguien sin darse cuenta toca alguna cosa ritualmente impura, tal como el cadáver de un animal impuro, sea o no doméstico, o el cadáver de un reptil impuro, se vuelve impuro él mismo y es culpable.


Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca, sino lo que sale de ella.


Estas son las cosas que contaminan a la persona, y no el comer sin lavarse las manos.


Nada de lo que viene de afuera puede contaminar a una persona. Más bien, lo que sale de la persona es lo que la contamina.


―¿Tampoco vosotros podéis entenderlo? —dijo—. ¿No os dais cuenta de que nada de lo que entra en una persona puede contaminarla?


y vieron a algunos de sus discípulos que comían con manos impuras, es decir, sin habérselas lavado.


Entonces les habló así: ―Vosotros sabéis muy bien que nuestra ley prohíbe que un judío se junte con un extranjero o lo visite. Pero Dios me ha hecho ver que a nadie debo llamar impuro o inmundo.


abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales estrangulados y de la inmoralidad sexual. Bien haréis si evitáis estas cosas. Con nuestros mejores deseos.


Más vale no comer carne ni beber vino, ni hacer nada que haga caer a tu hermano.


Pero lo que comemos no nos acerca a Dios; no somos mejores por comer ni peores por no comer.


«Salid de en medio de ellos y apartaos. No tocad nada impuro, y yo os recibiré».


No tengáis nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien denunciadlas,


Así que no os hagáis cómplices de ellos.


Así que nadie os juzgue a vosotros por lo que coméis o bebéis, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o de reposo.


No se trata más que de reglas externas relacionadas con alimentos, bebidas y diversas ceremonias de purificación, válidas solo hasta el tiempo señalado para reformarlo todo.