Pero, si seguís mordiéndoos y devorándoos, tened cuidado, no sea que acabéis por destruiros unos a otros.
Jueces 9:44 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Abimélec y las compañías que estaban con él se apresuraron a ocupar posiciones a la entrada de la puerta de la ciudad. Luego dos de las compañías arremetieron contra los que estaban en los campos y los derrotaron. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque Abimelec y la compañía que estaba con él acometieron con ímpetu, y se detuvieron a la entrada de la puerta de la ciudad, y las otras dos compañías acometieron a todos los que estaban en el campo, y los mataron. Biblia Nueva Traducción Viviente Abimelec y sus hombres tomaron por asalto la puerta de la ciudad para impedir que los de Siquem volvieran a entrar, mientras los otros dos grupos de Abimelec mataban a la gente en los campos. Biblia Católica (Latinoamericana) Abimelec con sus hombres corrieron para ubicarse a la entrada de la ciudad. Los otros dos destacamentos mientras tanto se lanzaban contra todos los que estaban en el campo y los mataban. La Biblia Textual 3a Edicion Abimelec y el escuadrón° que iba con él se desplegaron y se pararon a la entrada de la puerta de la ciudad, mientras los otros dos escuadrones se lanzaron contra todos los que estaban en el campo, y los derrotaron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Abimélec y su grupo atacaron y tomaron posiciones a la entrada de la puerta de la ciudad, mientras los otros dos grupos cargaron contra todos los que estaban en el campo y los derrotaron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Abimelec y el escuadrón que estaba con él, acometieron con ímpetu, y pararon a la entrada de la puerta de la ciudad; y los otros dos escuadrones acometieron contra todos los que estaban en el campo y los mataron. |
Pero, si seguís mordiéndoos y devorándoos, tened cuidado, no sea que acabéis por destruiros unos a otros.
Pero el espino respondió a los árboles: “Si de veras queréis ungirme como vuestro rey, venid y refugiaos bajo mi sombra; pero, si no, ¡que salga fuego del espino, y que consuma los cedros del Líbano!”
Pero, si no, señores de Siquén y Bet Miló, ¡que salga fuego de Abimélec y os consuma, y que salga fuego de vosotros y consuma a Abimélec!»
Entonces Abimélec tomó a sus hombres, los dividió en tres compañías, y se puso al acecho en los campos. Cuando vio que el ejército salía de la ciudad, se levantó para atacarlo.
Abimélec combatió contra la ciudad durante todo aquel día, hasta que la conquistó matando a sus habitantes; arrasó la ciudad y esparció sal sobre ella.