Cuando del hígado y de la espalda intente sacarse la punta de la flecha, se verá sobrecogido de espanto,
Jueces 3:21 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Aod extendió la mano izquierda, sacó el puñal que llevaba en el muslo derecho y se lo clavó al rey en el vientre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces alargó Aod su mano izquierda, y tomó el puñal de su lado derecho, y se lo metió por el vientre, Biblia Nueva Traducción Viviente Aod sacó con la mano izquierda la daga que tenía atada al muslo derecho y se la clavó al rey en el vientre. Biblia Católica (Latinoamericana) Ehud extendió su mano izquierda, agarró el puñal que tenía sobre su muslo derecho y se lo hundió en el vientre. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Aod alargó su mano izquierda y tomando el puñal de su muslo derecho, se lo hundió en el vientre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En aquel instante, Ehúd, deslizó su mano izquierda, tomó el puñal de su lado derecho y se lo clavó al rey en el vientre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas Aod metió su mano izquierda, y tomó el puñal de su lado derecho, y se lo metió por el vientre; |
Cuando del hígado y de la espalda intente sacarse la punta de la flecha, se verá sobrecogido de espanto,
Y, si hubiera todavía alguno que quisiera profetizar, sus propios padres le dirán: “Has mentido en el nombre del Señor. Por tanto, debes morir”. Y, por meterse a profeta, sus propios padres lo traspasarán con espada.
Así que de ahora en adelante no consideramos a nadie según criterios meramente humanos. Aunque antes conocimos a Cristo de esta manera, ya no lo conocemos así.
Aod se había hecho un puñal de doble filo como de treinta centímetros de largo, el cual sujetó a su muslo derecho por debajo de la ropa.
Entonces Aod se acercó al rey, que estaba sentado solo en la habitación del piso superior de su palacio de verano, y le dijo: ―Tengo un mensaje de Dios para ti. Cuando el rey se levantó de su trono,
La empuñadura se hundió tras la hoja, a tal punto que esta le salió por la espalda. Además, Aod no le sacó el puñal, ya que este quedó totalmente cubierto por la gordura.
Pero Samuel le dijo: ―Ya que tu espada dejó a tantas mujeres sin hijos, también sin su hijo se quedará tu madre. Y allí en Guilgal, en presencia del Señor, Samuel descuartizó a Agag.