Los israelitas habían jurado en Mizpa: «Ninguno de nosotros dará su hija en matrimonio a un benjaminita».
Jueces 21:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ¿Cómo podemos proveerles esposas a los que quedan, si ya hemos jurado ante el Señor no darles ninguna de nuestras hijas en matrimonio?» Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¿Qué haremos en cuanto a mujeres para los que han quedado? Nosotros hemos jurado por Jehová que no les daremos nuestras hijas por mujeres. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Cómo podemos encontrar esposas para los pocos hombres que quedan, ya que hemos jurado por el Señor que no les daríamos nuestras hijas en matrimonio?». Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Qué podemos hacer para que los que quedan de ellos tengan mujeres, ya que juramos ante Yavé que no les daríamos nuestras hijas en matrimonio?' La Biblia Textual 3a Edicion ¿Cómo haremos en cuanto a mujeres para los que quedan, viendo que hemos jurado por YHVH que no les daremos a nuestras hijas por mujeres? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Qué haremos para procurar mujeres a los supervivientes, ya que nosotros hemos jurado por Yahveh no entregarles nuestras hijas por esposas?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Qué haremos en cuanto a esposas para los que han quedado? Nosotros hemos jurado por Jehová que no les hemos de dar nuestras hijas por esposas. |
Los israelitas habían jurado en Mizpa: «Ninguno de nosotros dará su hija en matrimonio a un benjaminita».
Pero nosotros no podemos darles nuestras hijas como esposas, porque hemos jurado diciendo: “Maldito sea el que dé una mujer a un benjaminita”.
Y, si sus padres o sus hermanos vienen a reclamarnos algo, les diremos: “Sed bondadosos con ellos, porque no conseguimos esposas para todos ellos durante la guerra. Además, vosotros sois inocentes, ya que no os dieron sus hijas”».
Los israelitas se afligieron por sus hermanos, los benjaminitas. «Hoy ha sido arrancada una tribu de Israel —dijeron ellos—.
Entonces preguntaron: «¿Cuál de las tribus de Israel no se presentó ante el Señor en Mizpa?» Y resultó que ninguno de Jabés Galaad había llegado al campamento para la asamblea,
Los soldados le replicaron: ―¡Cómo va a morir Jonatán, siendo que le ha dado esta gran victoria a Israel! ¡Jamás! Tan cierto como que el Señor vive, que ni un pelo de su cabeza caerá al suelo, pues con la ayuda de Dios hizo esta proeza. Así libraron a Jonatán de la muerte.