»No os contaminéis con estas prácticas, porque así se contaminaron las naciones que por amor a vosotros voy a arrojar,
Jueces 20:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Durante la noche los hombres de Guibeá se levantaron contra mí y rodearon la casa, con la intención de matarme. Luego violaron a mi concubina de tal manera que murió. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y levantándose contra mí los de Gabaa, rodearon contra mí la casa por la noche, con idea de matarme, y a mi concubina la humillaron de tal manera que murió. Biblia Nueva Traducción Viviente Esa noche, algunos de los ciudadanos prominentes de Guibeá rodearon la casa con la intención de matarme, y violaron a mi concubina hasta que quedó muerta. Biblia Católica (Latinoamericana) y los vecinos de Guibea decidieron hacerme daño. Durante toda la noche rodearon la casa donde yo estaba con la intención de matarme; violaron a mi concubina de tal manera que ella murió. La Biblia Textual 3a Edicion y los hombres de Gabaa se alzaron contra mí y cercaron la casa de noche, con intención de matarme, y humillaron a mi concubina de tal manera que murió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y se alzaron contra mí los príncipes de Guibeá, rodearon la casa durante la noche con intención de asesinarme y tanto violaron a mi concubina que murió. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y levantándose contra mí los de Gabaa, rodearon sobre mí la casa por la noche, con idea de matarme, y amancillaron a mi concubina tanto que ella murió. |
»No os contaminéis con estas prácticas, porque así se contaminaron las naciones que por amor a vosotros voy a arrojar,
la llevarán a la puerta de la casa de su padre, y allí los hombres de la ciudad la apedrearán hasta matarla. Esto le pasará por haber cometido una maldad en Israel y por deshonrar con su mala conducta la casa de su padre. Así extirparás el mal que haya en medio de ti.
llevarán a ambos a la puerta de la ciudad y los apedrearán hasta matarlos; a la joven, por no gritar pidiendo ayuda a los de la ciudad, y al hombre, por deshonrar a la prometida de su prójimo. Así extirparás el mal que haya en medio de ti.
El que sea sorprendido en posesión del botín de guerra destinado a la destrucción será quemado junto con su familia y sus posesiones, pues ha violado el pacto del Señor y ha causado el oprobio a Israel.
Mientras pasaban un momento agradable, algunos hombres perversos de la ciudad rodearon la casa. Golpeando la puerta, le gritaban al anciano dueño de la casa: ―¡Saca al hombre que llegó a tu casa! ¡Queremos tener relaciones sexuales con él!
«¡Levántate, vámonos!», le dijo, pero no obtuvo respuesta. Entonces el hombre la puso sobre su asno y partió hacia su casa.
El levita, esposo de la mujer asesinada, respondió: ―Mi concubina y yo llegamos a Guibeá de Benjamín para pasar la noche.