Jueces 18:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Cuando volvieron a Zora y Estaol, sus hermanos les preguntaron: ―¿Cómo os fue? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Volviendo, pues, ellos a sus hermanos en Zora y Estaol, sus hermanos les dijeron: ¿Qué hay? Y ellos respondieron: Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los hombres regresaron a Zora y a Estaol, sus parientes les preguntaron: —¿Qué encontraron? Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando regresaron donde sus hermanos en Sorea y Estaol, estos les preguntaron: '¡A ver, dígannos! ¿Qué noticias traen?' La Biblia Textual 3a Edicion Regresaron pues a sus hermanos en Zora y Estaol, y sus hermanos les preguntaron: ¿Qué traéis? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Regresaron luego adonde sus hermanos de Sorá y Estaol y sus hermanos les preguntaron: '¿Qué noticias traéis?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Volviendo pues, ellos a sus hermanos en Zora y Estaol, sus hermanos les dijeron: ¿Qué hay? |
Cierto hombre de Zora, llamado Manoa, de la tribu de Dan, tenía una esposa que no le había dado hijos porque era estéril.
Sus hermanos y toda la familia de su padre descendieron para recogerlo. Lo llevaron de regreso y lo sepultaron entre Zora y Estaol, en la tumba de su padre Manoa. Sansón había gobernado a Israel durante veinte años.
Entonces partieron de Zora y Estaol seiscientos danitas armados para la batalla.
Desde Zora y Estaol los danitas enviaron a cinco de sus hombres más valientes, para que espiaran la tierra y la exploraran. Les dijeron: «Id, explorad la tierra». Los hombres entraron en la región montañosa de Efraín y llegaron hasta la casa de Micaías, donde pasaron la noche.
Los cinco hombres se fueron y llegaron a Lais, donde vieron que la gente vivía segura, tranquila y confiada, tal como vivían los sidonios. Gozaban de prosperidad y no les faltaba nada. Además, vivían lejos de los sidonios y no se relacionaban con nadie más.
Ellos respondieron: ―¡Subamos, ataquémoslos! Hemos visto que la tierra es excelente. ¿Qué pasa? ¿Os vais a quedar ahí, sin hacer nada? No dudéis un solo instante en marchar allí y apoderaros de ella.