Jueces 18:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Le dijeron: ―Te rogamos que consultes a Dios para que sepamos si vamos a tener éxito en nuestro viaje. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y ellos le dijeron: Pregunta, pues, ahora a Dios, para que sepamos si ha de prosperar este viaje que hacemos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces ellos dijeron: —Pregúntale a Dios si nuestro viaje tendrá éxito. Biblia Católica (Latinoamericana) Le dijeron: 'Consulta a Yavé para que sepamos si resultará este viaje que estamos haciendo'. La Biblia Textual 3a Edicion Le dijeron ellos: Te rogamos que consultes a ’Elohim, para que sepamos si ha de ser próspero el camino que llevamos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos le dijeron entonces: 'Consulta, por favor, a Dios, para que sepamos si vamos a tener éxito en el viaje que hemos emprendido'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos le dijeron: Pregunta pues, ahora a Dios, para que sepamos si este viaje que hacemos será próspero. |
Luego le dio estas órdenes al sacerdote Urías: «Ofrece en este gran altar el holocausto matutino y la ofrenda vespertina, así como el holocausto y la ofrenda del rey, y también los holocaustos, las ofrendas y las libaciones del pueblo en general. Rocía sobre este altar la sangre de todos los holocaustos y sacrificios. Pero el altar de bronce lo usaré yo».
El Señor ha dictado esta sentencia: «Ay de los hijos rebeldes que ejecutan planes que no son míos, que hacen alianzas contrarias a mi Espíritu, que amontonan pecado sobre pecado,
El rey de Babilonia se ha colocado en la bifurcación del camino y consulta los augurios: sacude las saetas, consulta los ídolos domésticos y examina el hígado de un animal.
Mi pueblo consulta a su ídolo de madera, y ese pedazo de palo le responde; su tendencia a prostituirse los descarría; se prostituyen en abierto desafío a su Dios.
Todos, desde el más pequeño hasta el más grande, le prestaban atención y exclamaban: «¡Este hombre es al que llaman el Gran Poder de Dios!»
Y Micaías dijo: «Ahora sé que el Señor me hará prosperar, porque tengo a un levita como sacerdote».
Este Micaías tenía un santuario. Hizo un efod y algunos ídolos domésticos, y consagró a uno de sus hijos como sacerdote.
Entonces los cinco hombres que habían explorado la tierra de Lais les dijeron a sus hermanos: ―¿Sabéis que una de esas casas tiene un efod, algunos dioses domésticos, una imagen tallada y un ídolo de fundición? Ahora bien, vosotros sabréis qué hacer.
El joven les contó lo que Micaías había hecho por él, y dijo: ―Me ha contratado, y soy su sacerdote.
El sacerdote les respondió: ―Id en paz. Vuestro viaje tiene la aprobación del Señor.
(Antiguamente, cuando alguien en Israel iba a consultar a Dios, solía decir: «Vamos a ver al vidente», porque así se le llamaba entonces al que ahora se le llama profeta).