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Jueces 18:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Micaías les respondió: ―Vosotros os llevasteis mis dioses, que yo mismo hice, y también os llevasteis a mi sacerdote y luego os fuisteis. ¿Qué más me queda? ¡Y todavía os atrevéis a preguntarme qué me sucede!

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Él respondió: Tomasteis mis dioses que yo hice y al sacerdote, y os vais; ¿qué más me queda? ¿Por qué, pues, me preguntáis qué me pasa?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—¿Cómo me preguntan: “¿Qué te pasa?”? —contestó Micaía—. ¡Ustedes se han llevado todos los dioses que yo hice y a mi sacerdote, y no me queda nada!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Les respondió: '¡Ustedes me quitaron los dioses que me había hecho, tomaron a mi sacerdote y se fueron! ¡No me queda nada! Y todavía me preguntan ¿qué pasa?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y él contestó: Habéis tomado mis dioses que hice, y al sacerdote, y os habéis marchado, ¿y qué es lo que me queda? ¿Y todavía me preguntáis qué me sucede?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Respondió él: 'Os habéis apoderado del dios que yo fabriqué y de mi sacerdote, y os vais. ¿Qué me queda a mí? ¿Cómo podéis decir: qué te pasa?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y él respondió: Habéis llevado mis dioses que yo hice, y al sacerdote, y os fuisteis: ¿Qué más me queda? ¿Y a qué propósito me decís: Qué tienes?

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Lòt tradiksyon



Jueces 18:24
15 Referans Kwoze  

Ahora bien, entiendo que hayas querido irte porque añoras la casa de tu padre, pero ¿por qué me robaste mis dioses?


Pero Raquel, después de tomar los ídolos y esconderlos bajo la montura del camello, se sentó sobre ellos. Labán los buscó por toda la tienda, pero no los encontró.


Por eso el Señor se encendió en ira contra Amasías y le envió un profeta con este mensaje: ―¿Por qué sigues a unos dioses que no pudieron librar de tus manos a su propio pueblo?


Semejantes a ellos son sus hacedores, y todos los que confían en ellos.


¡Muerte a sus aguas! ¡Que queden secas! Porque Babilonia es un país de ídolos, de ídolos terribles que provocan la locura.


»Todo hombre es necio e ignorante; todo orfebre se avergüenza de sus ídolos. Sus ídolos son una mentira; no tienen aliento de vida.


Mientras Aholá me pertenecía, me fue infiel y se enamoró perdidamente de sus amantes los asirios,


Os consta además que el tal Pablo ha logrado persuadir a mucha gente no solo en Éfeso, sino en casi toda la provincia de Asia. Él sostiene que no son dioses los que se hacen con las manos.


Con ella cometieron adulterio los reyes de la tierra, y los habitantes de la tierra se embriagaron con el vino de su inmoralidad».


Y Micaías dijo: «Ahora sé que el Señor me hará prosperar, porque tengo a un levita como sacerdote».


Este Micaías tenía un santuario. Hizo un efod y algunos ídolos domésticos, y consagró a uno de sus hijos como sacerdote.


Como gritaban tras ellos, los danitas se dieron vuelta y le preguntaron a Micaías: ―¿Qué te sucede, que has convocado a tu gente?


Los danitas respondieron: ―No nos levantes la voz, no sea que algunos de los nuestros pierdan la cabeza y os ataquen a vosotros, y tú y tu familia perdáis la vida.