No dejes que me arrastre la corriente; no permitas que me trague el abismo, ni que el foso cierre sus fauces sobre mí.
Jueces 12:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ellos decían: «Muy bien, di “Shibolet”». Si decía: «Sibolet», porque no podía pronunciar la palabra correctamente, lo agarraban y allí mismo, en los vados del Jordán, lo degollaban. En aquella ocasión murieron cuarenta y dos mil hombres de la tribu de Efraín. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 entonces le decían: Ahora, pues, di Shibolet. Y él decía Sibolet; porque no podía pronunciarlo correctamente. Entonces le echaban mano, y le degollaban junto a los vados del Jordán. Y murieron entonces de los de Efraín cuarenta y dos mil. Biblia Nueva Traducción Viviente ellos le pedían que pronunciara la palabra «shibolet». Si era de Efraín, diría «sibolet», porque a la gente de Efraín le cuesta pronunciar bien esa palabra. Entonces se lo llevaban y lo mataban en los vados del Jordán. En total mataron a cuarenta y dos mil de la tribu de Efraín en esos días. Biblia Católica (Latinoamericana) entonces le decían: '¡Di Chibolet!' y si pronunciaba 'Sibolet' (porque no podían pronunciar correctamente) lo tomaban y lo degollaban en el vado del Jordán. Cuarenta y dos mil hombres de Efraín fueron muertos ese día. La Biblia Textual 3a Edicion entonces le decían: Di ahora, Shibolet;° y él decía Sibolet,° porque no acertaba a pronunciarlo correctamente; entonces lo sujetaban y lo degollaban junto a los vados del Jordán. Y en aquel entonces cayeron cuarenta y dos mil de los de Efraín. Biblia Serafín de Ausejo 1975 los galaaditas le replicaban: 'Di 'shibbólet''; pero él pronunciaba 'sibbólet', porque no acertaba con la pronunciación correcta. Entonces los de Galaad lo prendían y lo degollaban junto a los vados del Jordán. Cayeron así en aquella ocasión cuarenta y dos mil hombres de Efraín. Biblia Reina Valera Gómez (2023) entonces le decían: Ahora, pues, di Shibolet. Y él decía Sibolet; porque no podía pronunciarlo correctamente. Entonces le echaban mano, y le degollaban junto a los vados del Jordán. Y murieron entonces de los de Efraín cuarenta y dos mil. |
No dejes que me arrastre la corriente; no permitas que me trague el abismo, ni que el foso cierre sus fauces sobre mí.
Me estoy hundiendo en una ciénaga profunda, y no tengo dónde apoyar el pie. Estoy en medio de profundas aguas, y me arrastra la corriente.
Iniciar una pelea es romper una represa; vale más retirarse que comenzarla.
Más resiste el hermano ofendido que una ciudad amurallada; los litigios son como cerrojos de ciudadela.
Las palabras del sabio son placenteras, pero los labios del necio son su ruina;
En aquel día el Señor trillará desde las corrientes del Éufrates hasta el torrente de Egipto, y vosotros, israelitas, seréis recogidos uno por uno.
Jesús conocía sus pensamientos, y les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo quedará asolado, y toda ciudad o familia dividida contra sí misma no se mantendrá en pie.
Poco después se acercaron a Pedro los que estaban allí y le dijeron: ―Seguro que eres uno de ellos; se nota por tu acento.
Él lo volvió a negar. Poco después, los que estaban allí le dijeron a Pedro: ―Seguro que tú eres uno de ellos, pues eres galileo.
Pero, si seguís mordiéndoos y devorándoos, tened cuidado, no sea que acabéis por destruiros unos a otros.
Los galaaditas ocuparon los vados del Jordán que conducen a Efraín, y cada vez que algún sobreviviente de Efraín decía: «Dejadme cruzar», los hombres de Galaad le preguntaban: «¿Eres de la tribu de Efraín?» Si él contestaba: «No»,
Jefté gobernó a Israel durante seis años. Cuando murió Jefté el galaadita, fue sepultado en su pueblo de Galaad.