Isaac les preguntó: ―Si tanto me odiáis que hasta me echasteis de vuestra tierra, ¿para qué venís a verme?
Jueces 11:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Jefté les contestó: ―¿No erais vosotros los que me odiabais y me echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué venís a verme ahora, cuando estáis en apuros? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Jefté respondió a los ancianos de Galaad: ¿No me aborrecisteis vosotros, y me echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, venís ahora a mí cuando estáis en aflicción? Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Jefté les respondió: —¿Acaso no son ustedes los mismos que me odiaban y me echaron de la casa de mi padre? ¿Por qué vienen a buscarme ahora que están en apuros? Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Jefté respondió a los ancianos de Galaad: '¿No fueron ustedes los que me despreciaron y me echaron de la casa de mi padre? ¡Y vienen ahora a buscarme porque están en peligro!' La Biblia Textual 3a Edicion Pero Jefté contestó a los ancianos de Galaad: ¿No sois vosotros los que me aborrecisteis y me expulsasteis de la casa de mi padre?° ¿Por qué pues venís ahora a mí cuando estáis en aprietos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Jefté respondió a los ancianos de Galaad: '¿No sois vosotros los que me odiabais, hasta arrojarme de la casa de mi padre? ¿Por qué venís a mí ahora que estáis en aprieto?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jefté respondió a los ancianos de Galaad: ¿No me habéis aborrecido vosotros, y me echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, venís ahora a mí cuando estáis en aflicción? |
Isaac les preguntó: ―Si tanto me odiáis que hasta me echasteis de vuestra tierra, ¿para qué venís a verme?
En vez de eliminarlo, vendámoslo a los ismaelitas; a fin de cuentas, es nuestro propio hermano. Sus hermanos estuvieron de acuerdo con él,
En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano.
Ante ti vendrán a inclinarse los hijos de tus opresores; todos los que te desprecian se postrarán a tus pies, y te llamarán “Ciudad del Señor”, “Sión del Santo de Israel”.
Voy a hacer que los de la sinagoga de Satanás, que dicen ser judíos, pero que en realidad mienten, vayan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.
―Ven —le dijeron—, sé nuestro jefe, para que podamos luchar contra los amonitas.