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Juan 8:37 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Yo sé que sois descendientes de Abraham. Sin embargo, procuráis matarme porque no está en vuestros planes aceptar mi palabra.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Claro que me doy cuenta de que son descendientes de Abraham. Aun así, algunos de ustedes procuran matarme porque no tienen lugar para mi mensaje en su corazón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo sé que ustedes son descendientes de Abrahán, pero mi palabra no tiene acogida en ustedes, y por eso tratan de matarme.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Sé que sois descendencia de Abraham, pero procuráis matarme porque mi palabra no tiene cabida en vosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ya sé que sois descendientes de Abrahán, pero pretendéis matarme, porque mi palabra no cala en vosotros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Sé que sois simiente de Abraham, mas procuráis matarme, porque mi palabra no tiene cabida en vosotros.

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Lòt tradiksyon



Juan 8:37
22 Referans Kwoze  

Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible; se les han embotado los oídos, y se les han cerrado los ojos. De lo contrario, verían con los ojos, oirían con los oídos, entenderían con el corazón y se convertirían, y yo los sanaría”.


No penséis que podréis alegar: “Tenemos a Abraham por padre”. Porque os digo que aun de estas piedras Dios es capaz de darle hijos a Abraham.


Una vez más, los judíos tomaron piedras para arrojárselas,


Así que desde ese día convinieron en quitarle la vida.


¿Cómo va a ser posible que creáis vosotros si buscáis la gloria los unos de los otros, pero no buscáis la gloria que viene del Dios único?


Algún tiempo después, Jesús andaba por Galilea. No tenía ningún interés en ir a Judea, porque allí los judíos buscaban la oportunidad para matarlo.


¿No os ha dado Moisés la ley a vosotros? Sin embargo, ninguno de vosotros la cumple. ¿Por qué tratáis entonces de matarme?


Algunos de los que vivían en Jerusalén comentaban: «¿No es este al que quieren matar?


―Nosotros somos descendientes de Abraham —le contestaron—, y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir que seremos liberados?


¿Por qué no entendéis mi modo de hablar? Porque no podéis aceptar mi palabra.


Abraham, vuestro padre, se regocijó al pensar que vería mi día; y lo vio y se alegró.


Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió y salió inadvertido del templo.


Con esta pregunta le estaban tendiendo una trampa, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y con el dedo comenzó a escribir en el suelo.


»Hermanos, descendientes de Abraham, y vosotros, los gentiles temerosos de Dios: a nosotros se nos ha enviado este mensaje de salvación.


Tampoco por ser descendientes de Abraham son todos hijos suyos. Al contrario: «Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac».


El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente.


Os he escrito, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.