y fue a vivir en un pueblo llamado Nazaret. Con esto se cumplió lo dicho por los profetas: «Será llamado nazareno».
Juan 19:19 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Pilato mandó que se pusiera sobre la cruz un letrero en el que estuviera escrito: «Jesús de Nazaret, Rey de los judíos». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS. Biblia Nueva Traducción Viviente Y Pilato colocó un letrero sobre la cruz, que decía: «Jesús de Nazaret, el Rey de los judíos». Biblia Católica (Latinoamericana) Pilato mandó escribir un letrero y ponerlo sobre la cruz. Estaba escrito: 'Jesús el Nazareno, Rey de los judíos. La Biblia Textual 3a Edicion Y Pilato escribió también un título y lo puso sobre la cruz; y estaba escrito: JESÚS EL NAZARENO, EL REY DE LOS JUDÍOS. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pilato escribió también un letrero y lo puso encima de la cruz. En él estaba escrito: JESÚS EL NAZARENO, EL REY DE LOS JUDÍOS. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz. Y el escrito era: JESÚS DE NAZARET, EL REY DE LOS JUDÍOS. |
y fue a vivir en un pueblo llamado Nazaret. Con esto se cumplió lo dicho por los profetas: «Será llamado nazareno».
Encima de su cabeza pusieron por escrito la causa de su condena: «Este es Jesús, el Rey de los judíos».
Resulta que había sobre él un letrero, que decía: «Este es el Rey de los judíos».
―Rabí, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! —declaró Natanael.
Pilato volvió a entrar en el palacio y llamó a Jesús. ―¿Eres tú el rey de los judíos? —le preguntó.
Desde entonces Pilato procuraba poner en libertad a Jesús, pero los judíos gritaban desaforadamente: ―Si dejas en libertad a este hombre, no eres amigo del emperador. Cualquiera que pretende ser rey se hace su enemigo.
Era el día de la preparación para la Pascua, cerca del mediodía. ―Aquí tenéis a vuestro rey —dijo Pilato a los judíos.
―No escribas “Rey de los judíos” —protestaron ante Pilato los jefes de los sacerdotes judíos—. Sino que él era quien decía ser rey de los judíos.
―¡Viva el rey de los judíos! —le gritaban, mientras se le acercaban para abofetearlo.
»Pues bien, yo mismo estaba convencido de que debía hacer todo lo posible por combatir el nombre de Jesús de Nazaret.
―No tengo plata ni oro —declaró Pedro—, pero lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda!