Después de hablar con ellos, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Juan 16:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 »Dentro de poco ya no me veréis; pero un poco después volveréis a verme». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Todavía un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre. Biblia Nueva Traducción Viviente »Dentro de poco, ya no me verán más; pero tiempo después, me verán de nuevo. Biblia Católica (Latinoamericana) Dentro de poco ya no me verán, pero después de otro poco me volverán a ver. La Biblia Textual 3a Edicion Un poco, y ya no me veis; y de nuevo un poco, y me veréis.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Un poco más, y no me veréis; y otra vez un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre. |
Después de hablar con ellos, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
―Solo tendréis la luz un poco más de tiempo —les dijo Jesús—. Caminad mientras tengáis la luz, antes de que os envuelvan las tinieblas. El que camina en las tinieblas no sabe a dónde va.
Sabía Jesús que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio, y que había salido de Dios y a él volvía;
»Mis queridos hijos, poco tiempo me queda para estar con vosotros. Me buscaréis, y lo que antes dije a los judíos, ahora os lo digo a vosotros: Adonde yo voy, vosotros no podéis ir.
en cuanto a la justicia, porque voy al Padre y vosotros ya no podréis verme;
Lo mismo os pasa a vosotros: ahora estáis tristes, pero cuando vuelva a veros os alegraréis, y nadie os va a quitar esa alegría.
Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre».
»Ahora vuelvo al que me envió, pero ninguno de vosotros me pregunta: “¿A dónde vas?”
»Ahora vuelvo a ti, pero digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, para que tengan mi alegría en plenitud.
Y ahora, Padre, glorifícame en tu presencia con la gloria que tuve contigo antes de que el mundo existiera.
―Estaré con vosotros un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió.
Después de padecer la muerte, se les presentó dándoles muchas pruebas convincentes de que estaba vivo. Durante cuarenta días se les apareció y les habló acerca del reino de Dios.
Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.