Le agradó al Señor, por amor a su justicia, hacer su ley grande y gloriosa.
Juan 16:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 en cuanto a la justicia, porque voy al Padre y vosotros ya no podréis verme; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; Biblia Nueva Traducción Viviente La justicia está disponible, porque voy al Padre, y ustedes no me verán más. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Qué camino de justicia? Mi partida hacia el Padre, y ustedes ya no me verán. La Biblia Textual 3a Edicion de justicia, porque me voy° al Padre y ya no me veréis más; Biblia Serafín de Ausejo 1975 de justicia, porque me voy al Padre y no me veréis más; Biblia Reina Valera Gómez (2023) y de justicia, por cuanto voy a mi Padre, y no me veréis más; |
Le agradó al Señor, por amor a su justicia, hacer su ley grande y gloriosa.
»”Setenta semanas han sido decretadas para que tu pueblo y tu santa ciudad pongan fin a sus transgresiones y pecados, pidan perdón por su maldad, establezcan para siempre la justicia, sellen la visión y la profecía, y consagren el lugar santísimo.
Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre».
»Ahora vuelvo al que me envió, pero ninguno de vosotros me pregunta: “¿A dónde vas?”
»Como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así también tiene que ser levantado el Hijo del hombre,
Otro es el que testifica en mi favor, y me consta que es válido el testimonio que él da de mí.
―Estaré con vosotros un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió.
Él ha fijado un día en que juzgará al mundo con justicia, por medio del hombre que ha designado. De ello ha dado pruebas a todos al levantarlo de entre los muertos».
Rechazasteis al Santo y Justo, y pedisteis que se indultara a un asesino.
¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros antepasados? Ellos mataron a los que de antemano anunciaron la venida del Justo, y ahora a este lo habéis traicionado y asesinado
De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: «El justo vivirá por la fe».
Pero gracias a él vosotros estáis unidos a Cristo Jesús, a quien Dios ha hecho nuestra sabiduría —es decir, nuestra justificación, santificación y redención—
Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.
Nosotros, en cambio, por obra del Espíritu y mediante la fe, aguardamos con ansia la justicia que es nuestra esperanza.
No hay duda de que es grande el misterio de nuestra fe: Él se manifestó como hombre; fue vindicado por el Espíritu, visto por los ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido en la gloria.
Porque Cristo murió por los pecados, una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevaros a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.