La gloria, Señor, no es para nosotros; no es para nosotros, sino para tu nombre, por tu amor y tu verdad.
Josué 7:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Los cananeos se enterarán y llamarán a los pueblos de la región; entonces nos rodearán y nos exterminarán. ¿Qué será de tu gran prestigio? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque los cananeos y todos los moradores de la tierra oirán, y nos rodearán, y borrarán nuestro nombre de sobre la tierra; y entonces, ¿qué harás tú a tu grande nombre? Biblia Nueva Traducción Viviente Pues cuando los cananeos y todos los demás pueblos de la región oigan lo que pasó, nos rodearán y borrarán nuestro nombre de la faz de la tierra. Y entonces, ¿qué pasará con la honra de tu gran nombre? Biblia Católica (Latinoamericana) Los cananeos y todos los habitantes de este país lo van a saber, nos cercarán y borrarán nuestro nombre de este país. ¿Qué vas a hacer por el honor de tu gran nombre?' La Biblia Textual 3a Edicion Pues cuando el cananeo y todos los habitantes de esta tierra lo oigan, nos rodearán y cortarán nuestro nombre de la tierra, y ¿qué harás Tú por tu gran Nombre? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegará a oídos de los cananeos y de todos los habitantes del país, y se volverán contra nosotros para borrar nuestro nombre de la tierra. ¿Qué harás tú, entonces, por tu gran nombre?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque los cananeos y todos los moradores de la tierra oirán, y nos cercarán, y raerán nuestro nombre de sobre la tierra: entonces ¿qué harás tú a tu grande nombre? |
La gloria, Señor, no es para nosotros; no es para nosotros, sino para tu nombre, por tu amor y tu verdad.
Tu alabanza, oh Dios, como tu nombre, llega a los confines de la tierra; tu derecha está llena de justicia.
Oh Dios y Salvador nuestro, por la gloria de tu nombre, ayúdanos; por tu nombre, líbranos y perdona nuestros pecados.
Y dicen: «¡Venid, destruyamos su nación! ¡Que el nombre de Israel no vuelva a recordarse!»
¿Por qué dar pie a que los egipcios digan que nos sacaste de su país con la intención de matarnos en las montañas y borrarnos de la faz de la tierra? ¡Calma ya tu enojo! ¡Aplácate y no traigas sobre tu pueblo esa desgracia!
Pero decidí actuar en honor a mi nombre, para que no fuera profanado ante las naciones entre las cuales vivían los israelitas. Porque al sacar a los israelitas de Egipto yo me di a conocer a ellos en presencia de las naciones.
Lloren, sacerdotes, ministros del Señor, entre el pórtico y el altar; y digan: «Compadécete, Señor, de tu pueblo. No entregues tu propiedad al oprobio, para que las naciones no se burlen de ella. ¿Por qué habrán de decir entre los pueblos: “Dónde está su Dios?”»
Cuando lo vea mi enemiga, la que me decía: «¿Dónde está tu Dios?», se llenará de vergüenza. Mis ojos contemplarán su desgracia, pues será pisoteada como el lodo de las calles.
Moisés le argumentó al Señor: ―¡Recuerda que fuiste tú quien con tu poder sacaste de Egipto a este pueblo! Cuando los egipcios se enteren de lo ocurrido,
¡Padre, glorifica tu nombre!» Se oyó entonces, desde el cielo, una voz que decía: «Ya lo he glorificado, y volveré a glorificarlo».
no sea que allí, en el país de donde nos sacaste, digan: ‘El Señor no pudo llevarlos a la tierra que les había prometido. Y, como los aborrecía, los sacó para que murieran en el desierto’.
Por amor a su gran nombre, el Señor no rechazará a su pueblo; de hecho, él se ha dignado a haceros a vosotros su propio pueblo.