¡Mira! Voy a poner un espíritu en él, para que cuando oiga cierto rumor regrese a su propio país. ¡Allí haré que lo maten a filo de espada!”»
Job 4:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 El soplo de Dios los destruye, el aliento de su enojo los consume. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Perecen por el aliento de Dios, Y por el soplo de su ira son consumidos. Biblia Nueva Traducción Viviente Un soplo de Dios los destruye y se desvanecen con una ráfaga de su enojo. Biblia Católica (Latinoamericana) Dios los hace perecer con el aliento de su boca
y los aniquila con el soplo de su cólera. La Biblia Textual 3a Edicion Por el aliento de Dios perecen, Y por el soplo de su ira son consumidos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ante el aliento de Dios perecen, el soplo de su cólera los destruye. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Perecen por el soplo de Dios, y por el aliento de su nariz son consumidos. |
¡Mira! Voy a poner un espíritu en él, para que cuando oiga cierto rumor regrese a su propio país. ¡Allí haré que lo maten a filo de espada!”»
y, de pronto, un fuerte viento del desierto dio contra la casa y derribó sus cuatro esquinas. ¡La casa cayó sobre los jóvenes, y todos murieron! ¡Solo yo pude escapar, y ahora vengo a contártelo!»
No podrá escapar de las tinieblas; una llama de fuego marchitará sus renuevos, y el aliento de Dios lo arrebatará.
Da rienda suelta a la furia de tu ira; mira a los orgullosos, y humíllalos;
A causa de tu reprensión, oh Señor, y por el resoplido de tu enojo, las cuencas del mar quedaron a la vista; ¡al descubierto quedaron los cimientos de la tierra!
Pero con un soplo tuyo se los tragó el mar; ¡se hundieron como plomo en las aguas turbulentas!
Bastó un soplo de tu nariz para que se amontonaran las aguas. Las olas se irguieron como murallas; ¡se inmovilizaron las aguas en el fondo del mar!
sino que juzgará con justicia a los desvalidos, y dará un fallo justo en favor de los pobres de la tierra. Destruirá la tierra con la vara de su boca; matará al malvado con el aliento de sus labios.
Porque Tofet está preparada desde hace tiempo; está dispuesta incluso para el rey. Se ha hecho una pira de fuego profunda y ancha, con abundancia de fuego y leña; el soplo del Señor la encenderá como un torrente de azufre ardiente.
La hierba se seca y la flor se marchita, porque el aliento del Señor sopla sobre ellas. Sin duda, el pueblo es hierba.
Entonces se manifestará aquel malvado, a quien el Señor Jesús derrocará con el soplo de su boca y destruirá con el esplendor de su venida.
Por lo tanto, ¡arrepiéntete! De otra manera, iré pronto a ti para pelear contra ellos con la espada que sale de mi boca.