Job 1:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 En la región de Uz había un hombre recto e intachable, que temía a Dios y vivía apartado del mal. Este hombre se llamaba Job. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Biblia Nueva Traducción Viviente Había un hombre llamado Job que vivía en la tierra de Uz. Era un hombre intachable, de absoluta integridad, que tenía temor de Dios y se mantenía apartado del mal. Biblia Católica (Latinoamericana) Había en el país de Us un hombre llamado Job; era un varón perfecto que temía a Dios y se alejaba del mal. La Biblia Textual 3a Edicion Hubo un hombre en la tierra de Uz llamado Job, y era aquel varón perfecto y honrado, temeroso de Dios y apartado del mal. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Había en la región de Us un hombre llamado Job. Era íntegro y recto, temía a Dios y evitaba el mal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hubo un varón en la tierra de Uz, que se llamaba Job; y este hombre era perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. |
Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: ―Yo soy el Dios Todopoderoso. Vive en mi presencia y sé intachable.
―No pongas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas ningún daño —le dijo el ángel—. Ahora sé que temes a Dios, porque ni siquiera te has negado a darme a tu único hijo.
Al tercer día les dijo: ―Yo soy un hombre temeroso de Dios. Haced lo siguiente y salvaréis vuestra vida.
Esta es la historia de Noé. Noé era un hombre justo y honrado entre su gente. Siempre anduvo fielmente con Dios.
«Recuerda, Señor, que yo me he conducido delante de ti con lealtad y con un corazón íntegro, y que he hecho lo que te agrada». Y Ezequías lloró amargamente.
Hijos de Sem: Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram. Hijos de Aram: Uz, Hul, Guéter y Mésec.
―¿Te has puesto a pensar en mi siervo Job? —volvió a preguntarle el Señor—. No hay en la tierra nadie como él; es un hombre recto e intachable, que me honra y vive apartado del mal.
―¿Te has puesto a pensar en mi siervo Job? —volvió a preguntarle el Señor—. No hay en la tierra nadie como él; es un hombre recto e intachable, que me honra y vive apartado del mal. Y, aunque tú me incitaste contra él para arruinarlo sin motivo, ¡todavía mantiene firme su integridad!
Y dijo a los mortales: «Temer al Señor: ¡eso es sabiduría! Apartarse del mal: ¡eso es discernimiento!»
¿No debieras confiar en que temes a Dios y en que tu conducta es intachable?
Elige tú mismo entre el pueblo hombres capaces y temerosos de Dios, que amen la verdad y aborrezcan las ganancias mal habidas, y desígnalos jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas.
El sabio teme al Señor y se aparta del mal, pero el necio es arrogante y demasiado confiado.
El que va por buen camino teme al Señor; el que va por mal camino lo desprecia.
El camino del hombre recto evita el mal; el que quiere salvar su vida se fija por dónde va.
Con amor y verdad se perdona el pecado, y con temor del Señor se evita el mal.
Justo es quien lleva una vida sin tacha; ¡dichosos los hijos que sigan su ejemplo!
No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal.
Quien teme al Señor aborrece lo malo; yo aborrezco el orgullo y la arrogancia, la mala conducta y el lenguaje perverso.
a todos los forasteros, a todos los reyes del país de Uz, y a todos los reyes del país de los filisteos: a los de Ascalón, Gaza y Ecrón, y a los sobrevivientes de Asdod;
¡Regocíjate y alégrate, capital de Edom, que vives como reina en la tierra de Uz! ¡Pero ya tendrás que beber de esta copa, y quedarás embriagada y desnuda!
Y, aun si Noé, Daniel y Job vivieran en ese país, solo ellos se salvarían por su justicia. Lo afirmo yo, el Señor omnipotente.
aun si Noé, Daniel y Job vivieran allí, ni sus hijos ni sus hijas sobrevivirían. Solo ellos se salvarían por su justicia. ¡Yo, el Señor omnipotente, lo juro por mí mismo!
Ambos eran rectos e intachables delante de Dios; obedecían todos los mandamientos y preceptos del Señor.
En verdad, consideramos dichosos a los que perseveraron. Habéis oído hablar de la perseverancia de Job, y habéis visto lo que al final le dio el Señor. Es que el Señor es muy compasivo y misericordioso.