Ahora bien, el mensajero que había ido a llamar a Micaías le advirtió: ―Mira, los demás profetas a una voz predicen el éxito del rey. Habla favorablemente, para que tu mensaje concuerde con el de ellos.
Jeremías 8:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Curan por encima la herida de mi pueblo, y les desean: ‘¡Paz, paz!’, cuando en realidad no hay paz. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y curaron la herida de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz. Biblia Nueva Traducción Viviente Ofrecen curas superficiales para la herida mortal de mi pueblo. Dan garantías de paz cuando no hay paz. Biblia Católica (Latinoamericana) Curan sólo por encima la herida de la hija de mi pueblo, diciendo: '¡Paz, paz!' siendo que no hay paz. La Biblia Textual 3a Edicion Pretenden curar con ligereza el quebrantamiento de mi pueblo, Diciendo: ¡Paz! ¡Paz! cuando no hay paz. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Curan a la ligera la herida de mi pueblo, diciendo: 'Va todo muy bien', cuando todo va mal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y curaron el quebrantamiento de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz. |
Ahora bien, el mensajero que había ido a llamar a Micaías le advirtió: ―Mira, los demás profetas a una voz predicen el éxito del rey. Habla favorablemente, para que tu mensaje concuerde con el de ellos.
Así que el rey de Israel reunió a los profetas, que eran casi cuatrocientos, y les preguntó: ―¿Debo ir a la guerra contra Ramot de Galaad, o no? ―Ve —contestaron ellos—, porque el Señor la entregará en tus manos.
Pero yo respondí: «¡Ah, Señor mi Dios! Los profetas les dicen que no se enfrentarán con la espada ni pasarán hambre, sino que tú les concederás una paz duradera en este lugar».
A los que me desprecian les aseguran que yo digo que gozarán de bienestar; a los que obedecen los dictados de su terco corazón les dicen que no les sobrevendrá ningún mal.
Curan por encima la herida de mi pueblo, y les desean: “¡Paz, paz!”, cuando en realidad no hay paz.
Esperábamos paz, pero no llegó nada bueno. Esperábamos un tiempo de salud, pero solo nos llegó el terror.
Tus profetas te anunciaron visiones falsas y engañosas. No denunciaron tu maldad; no evitaron tu cautiverio. Los mensajes que te anunciaban eran patrañas.
Porque habéis descorazonado al justo con vuestras mentiras, sin que yo lo haya afligido. Habéis alentado al malvado para que no se convierta de su mala conducta y se salve.
Si, con la intención de mentiros, llega algún embustero y os dice: «Yo os anuncio vino y cerveza», este pueblo lo verá como un profeta.
Cuando estén diciendo: «Paz y seguridad», vendrá de improviso sobre ellos la destrucción, como le llegan a la mujer encinta los dolores de parto. De ninguna manera podrán escapar.