yo arrancaré a Israel de la tierra que le he dado y repudiaré el templo que he consagrado en mi honor. Entonces Israel será el hazmerreír de todos los pueblos.
Jeremías 7:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 No confiéis en esas palabras engañosas que repiten: ‘¡Este es el templo del Señor, el templo del Señor, el templo del Señor!’ Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No fiéis en palabras de mentira, diciendo: Templo de Jehová, templo de Jehová, templo de Jehová es este. Biblia Nueva Traducción Viviente pero no se dejen engañar por los que les prometen seguridad simplemente porque aquí está el templo del Señor. Ellos repiten: ‘¡El templo del Señor está aquí! ¡El templo del Señor está aquí!’. Biblia Católica (Latinoamericana) No confíen en palabras mentirosas como éstas: ¡Miren el Templo de Yavé!, ¡aquí está el Templo de Yavé!, ¡éste es el Templo de Yavé! La Biblia Textual 3a Edicion No confiéis en palabras engañosas, que dicen: ¡Casa de YHVH, Casa de YHVH, Casa de YHVH es ésta! Biblia Serafín de Ausejo 1975 No confiéis en estas engañosas palabras: 'Templo de Yahveh, templo de Yahveh, templo de Yahveh es éste'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No confiéis en palabras de mentira, diciendo: El templo de Jehová, el templo de Jehová, el templo de Jehová es este. |
yo arrancaré a Israel de la tierra que le he dado y repudiaré el templo que he consagrado en mi honor. Entonces Israel será el hazmerreír de todos los pueblos.
Vosotros que os llamáis ciudadanos de la ciudad santa y confiáis en el Dios de Israel, cuyo nombre es el Señor Todopoderoso:
Nadie clama por la justicia, nadie va a juicio con integridad. Se confía en argumentos sin sentido, y se mienten unos a otros. Conciben malicia y dan a luz perversidad.
Así dice el Señor: «El cielo es mi trono, y la tierra, el estrado de mis pies. ¿Qué casa me podéis construir? ¿Qué morada me podéis ofrecer?
Entonces el profeta Jeremías le dijo al profeta Jananías: ―Presta mucha atención. A pesar de que el Señor no te ha enviado, tú has hecho que este pueblo confíe en una mentira.
Porque cometieron una infamia en Israel: adulteraron con la mujer de su prójimo y dijeron mentiras en mi nombre, cosas que jamás les ordené. Yo lo sé, y de eso soy testigo», afirma el Señor.
«Comunícales a todos los deportados que así dice el Señor acerca de Semaías de Nejelán: “Puesto que Semaías os ha profetizado sin que yo lo haya enviado, y os ha hecho confiar en una mentira,
Curan por encima la herida de mi pueblo, y les desean: “¡Paz, paz!”, cuando en realidad no hay paz.
lo mismo que hice con Siló haré con esta casa que lleva mi nombre y en la que vosotros confiáis, y con el lugar que os di a vosotros y a vuestros antepasados.
Vosotras me habéis profanado delante de mi pueblo por un puñado de cebada y unas migajas de pan. Por las mentiras que decís, y que mi pueblo cree, se mata a los que no deberían morir y se deja con vida a los que no merecen vivir.
Sus gobernantes juzgan por soborno, sus sacerdotes instruyen por paga, y sus profetas predicen por dinero; para colmo, se apoyan en el Señor, diciendo: «¿No está el Señor entre nosotros? ¡No vendrá sobre nosotros ningún mal!»
Aquel día no tendrás que avergonzarte más de todas tus rebeliones contra mí. Quitaré de en medio de ti a esa gente altanera y jactanciosa, y así nunca más volverás a ser arrogante en mi santo monte.
Producid frutos que demuestren arrepentimiento. Y no os pongáis a pensar: “Tenemos a Abraham por padre”. Porque os digo que aun de estas piedras Dios es capaz de darle hijos a Abraham.