Finalmente, el Señor arrojó a Israel de su presencia, tal como lo había anunciado por medio de sus siervos los profetas. Así pues, fueron desterrados y llevados cautivos a Asiria, donde hasta el día de hoy se han quedado.
Jeremías 7:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Os echaré de mi presencia, así como eché a todos vuestros hermanos, a toda la descendencia de Efraín”. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Os echaré de mi presencia, como eché a todos vuestros hermanos, a toda la generación de Efraín. Biblia Nueva Traducción Viviente Y los enviaré al destierro fuera de mi vista, así como hice con sus parientes, el pueblo de Israel”. Biblia Católica (Latinoamericana) y los arrojaré lejos de mi presencia, como arrojé a sus hermanos del norte, a toda la gente de Efraím. La Biblia Textual 3a Edicion y os echaré de mi presencia, así como eché a todos vuestros hermanos, a toda la descendencia de Efraín. Biblia Serafín de Ausejo 1975 os echaré de mi presencia, como eché a todos vuestros hermanos, a toda la descendencia de Efraín. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y os echaré de mi presencia como eché a todos vuestros hermanos, a toda la descendencia de Efraín. |
Finalmente, el Señor arrojó a Israel de su presencia, tal como lo había anunciado por medio de sus siervos los profetas. Así pues, fueron desterrados y llevados cautivos a Asiria, donde hasta el día de hoy se han quedado.
hasta tal punto que el Señor, en su ira, los echó de su presencia. Todo esto sucedió en Jerusalén y en Judá. Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia.
Después convocó a los habitantes de Judá y de Benjamín, como también a los de Efraín, Manasés y Simeón que vivían entre ellos, pues muchos israelitas se habían unido a Asá, al ver que el Señor su Dios estaba con él.
Porque antes de que el niño sepa elegir lo bueno y rechazar lo malo, la tierra de los dos reyes que tú temes quedará abandonada.
El Señor me dijo: «Aunque Moisés y Samuel se presentaran ante mí, no tendría compasión de este pueblo. ¡Échalos de mi presencia! ¡Que se vayan!
»Y, si este pueblo, o algún profeta o sacerdote, te pregunta: “¿Qué mensaje tenemos del Señor?”, tú les responderás: “¿De qué mensaje habláis?” Yo os abandonaré —afirma el Señor—.
entonces me olvidaré de vosotros y os echaré de mi presencia, junto con la ciudad que os di a vosotros y a vuestros antepasados.
y vio también que yo había repudiado a la apóstata Israel, y que le había dado carta de divorcio por todos los adulterios que había cometido. No obstante, su hermana, la infiel Judá, no tuvo ningún temor, sino que también ella se prostituyó.
hasta tal punto que el Señor, en su ira, echó a Jerusalén y a Judá de su presencia. Todo esto sucedió en Jerusalén y en Judá. Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia.
Desde Sión se escuchan gemidos y lamentos: “Hemos sido devastados; nos han avergonzado por completo. Tenemos que abandonar el país, porque han derribado nuestros hogares”».
Por cuanto has seguido los pasos de tu hermana, en castigo beberás la misma copa.
Por tanto, adviérteles que así dice el Señor omnipotente: “Vosotros coméis carne con sangre, adoráis a vuestros ídolos y derramáis sangre, ¿y aun así pretendéis poseer el país?
Entonces el Señor le dijo: «Ponle por nombre Jezrel, porque dentro de poco haré que la casa real de Jehú pague por la masacre en Jezrel. Así pondré fin al dominio del reino de Israel.
Efraín se alimenta de viento: todo el día va tras el viento solano, y multiplica la mentira y la violencia. Hace pactos con Asiria, y a Egipto le da aceite como tributo».
El pueblo de Samaria cargará con su culpa por haberse rebelado contra su Dios. Caerán a filo de espada; ¡a los niños los lanzarán contra el suelo, y a las embarazadas les abrirán el vientre!
¡Ay de ellos, que de mí se alejaron! ¡Que sean destruidos por rebelarse contra mí! Yo bien podría redimirlos, pero ellos no me hablan con la verdad.
He visto a Efraín y a Tiro plantados en una pradera. ¡Pero Efraín entregará sus hijos al verdugo!»
No habitarán en la tierra del Señor; Efraín regresará a Egipto y comerá inmundicias en Asiria.
Han llegado al colmo de la corrupción, como en los días de Guibeá; ¡pero Dios se acordará de sus perversidades y los castigará por sus pecados!
Y pensé: “He sido expulsado de tu presencia. ¿Cómo volveré a contemplar tu santo templo?”
Los descendientes de José: Los descendientes de Efraín quedaron registrados por clanes y por familias patriarcales según su genealogía. Uno por uno fueron empadronados todos los varones mayores de veinte años que eran aptos para el servicio militar.