Para impedir que Joacaz reinara en Jerusalén, el faraón Necao lo encarceló en Riblá, en el territorio de Jamat, y además impuso sobre Judá un tributo de tres mil trescientos kilos de plata y treinta y tres kilos de oro.
Jeremías 52:26 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Después de apresarlos, Nabuzaradán, comandante de la guardia, se los llevó al rey de Babilonia, que estaba en Riblá. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Los tomó, pues, Nabuzaradán capitán de la guardia, y los llevó al rey de Babilonia en Ribla. Biblia Nueva Traducción Viviente Nabuzaradán, capitán de la guardia, los llevó a todos ante el rey de Babilonia, que se encontraba en Ribla. Biblia Católica (Latinoamericana) Nebuzardán, comandante de la guardia, los mantuvo detenidos y los llevó al rey de Babilonia, que estaba en Ribla, La Biblia Textual 3a Edicion Los capturó pues Nabuzaradán, capitán de la guardia, y los llevó ante el rey de Babilonia en Ribla. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nebuzardán, jefe de la guardia, los tomó presos y los condujo a Riblá, ante el rey de Babilonia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los tomó, pues, Nabuzaradán, capitán de la guardia, y los llevó al rey de Babilonia a Ribla. |
Para impedir que Joacaz reinara en Jerusalén, el faraón Necao lo encarceló en Riblá, en el territorio de Jamat, y además impuso sobre Judá un tributo de tres mil trescientos kilos de plata y treinta y tres kilos de oro.
Después de apresarlos, Nabuzaradán, comandante de la guardia, se los llevó al rey de Babilonia, que estaba en Riblá.
A los siete días del mes quinto del año diecinueve del reinado de Nabucodonosor, rey de Babilonia, su ministro Nabuzaradán, que era el comandante de la guardia, fue a Jerusalén
Pero el ejército babilónico los persiguió hasta alcanzarlos en las llanuras de Jericó. Capturaron a Sedequías y lo llevaron ante Nabucodonosor, rey de Babilonia, que estaba en Riblá, en el territorio de Jamat. Allí dictó sentencia contra Sedequías,
Finalmente Nabuzaradán, el comandante de la guardia, llevó cautivos a Babilonia tanto al resto de la población como a los desertores, es decir, a todos los que quedaban.
De Sefán bajará a Riblá, que está al este de Ayin; de allí descenderá al este, hasta encontrarse con la ribera del lago Quinéret,