―¿Y quién es el Señor —respondió el faraón— para que yo le obedezca y deje ir a Israel? ¡Ni conozco al Señor, ni voy a dejar que Israel se vaya!
Jeremías 50:33 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Así dice el Señor Todopoderoso: «Israel y Judá son pueblos oprimidos; sus enemigos los tienen apresados, no los dejan en libertad. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Oprimidos fueron los hijos de Israel y los hijos de Judá juntamente; y todos los que los tomaron cautivos los retuvieron; no los quisieron soltar. Biblia Nueva Traducción Viviente Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales: «Los pueblos de Israel y de Judá han sido agraviados. Sus captores los retienen y se niegan a soltarlos. Biblia Católica (Latinoamericana) Así habla Yavé de los Ejércitos: Los hijos de Israel están oprimidos, todos los que los han hecho cautivos los retienen y no quieren soltarlos. La Biblia Textual 3a Edicion Así dice YHVH Sebaot: Israelitas y judíos sufren juntos la opresión: Todos los que los tomaron cautivos los tienen fuertemente sujetados, Y se niegan a dejarlos ir. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así dice Yahveh Sebaot: 'Están oprimidos los hijos de Israel, y con ellos los hijos de Judá. Todos los que los deportaron los retienen, se niegan a soltarlos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así dice Jehová de los ejércitos: Oprimidos fueron los hijos de Israel y los hijos de Judá juntamente; y todos los que los tomaron cautivos, los retuvieron; no los quisieron soltar. |
―¿Y quién es el Señor —respondió el faraón— para que yo le obedezca y deje ir a Israel? ¡Ni conozco al Señor, ni voy a dejar que Israel se vaya!
el que dejaba el mundo hecho un desierto, el que arrasaba sus ciudades y nunca dejaba libres a los presos?»
Yo estaba enojado con mi pueblo; por eso profané mi heredad. Los entregué en tu mano, y no tuviste compasión de ellos. Pusiste sobre los ancianos un yugo muy pesado.
La pondré en manos de los que te atormentan, de los que te dijeron: “¡Tiéndete en el suelo, para que pasemos sobre ti!” ¡Y te echaste boca abajo, sobre el suelo, para que te pisoteara todo el mundo!»
»El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura?
Sus hijos volverán a ser como antes; ante mí será restablecida su comunidad, pero castigaré a todos sus opresores.
Todos los que lo encuentran lo devoran; “No somos culpables —decían sus enemigos—, porque ellos pecaron contra el Señor; ¡él es morada de justicia, esperanza de sus antepasados!”