La convertiré en lugar de erizos, en charco de agua estancada; la barreré con la escoba de la destrucción», afirma el Señor Todopoderoso.
Jeremías 49:33 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Jazor se convertirá en una guarida de chacales, en un lugar desolado para siempre. Ningún ser humano vivirá allí, nadie habitará en ese lugar». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Hazor será morada de chacales, soledad para siempre; ninguno morará allí, ni la habitará hijo de hombre. Biblia Nueva Traducción Viviente Hazor será habitada por chacales y quedará desolada para siempre. Nadie vivirá allí; nadie la habitará». Biblia Católica (Latinoamericana) Jasor será, en adelante,
una guarida de chacales,
un eterno desierto.
Allí nadie vivirá,
ni ningún ser humano se radicará. La Biblia Textual 3a Edicion Hazor será cubil de chacales, Una desolación perpetua; Nadie habitará más allí, Ni morará hombre alguno. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jazor será guarida de chacales, una desolación sempiterna: no habitará allí hombre alguno, no residirá en ella ningún ser humano'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Hazor será guarida de dragones, desolación para siempre: ningún hombre morará allí, ni la habitará hijo de hombre. |
La convertiré en lugar de erizos, en charco de agua estancada; la barreré con la escoba de la destrucción», afirma el Señor Todopoderoso.
¡Escuchad! ¡Llega un mensaje! Un gran estruendo viene de un país del norte, que convertirá las ciudades de Judá en guarida de chacales, en un montón de ruinas.
Babilonia se convertirá en un montón de ruinas, en guarida de chacales, en objeto de horror y de burla, en un lugar sin habitantes.
«Convertiré a Jerusalén en un montón de ruinas, en una guarida de chacales. Convertiré en desolación las ciudades de Judá; ¡las dejaré sin habitantes!»
Tan cierto como que yo vivo —afirma el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel—, que Moab vendrá a ser como Sodoma y los amonitas, como Gomorra: se volverán campos de espinos y minas de sal, desolación perpetua. El remanente de mi pueblo los saqueará; los sobrevivientes de mi nación heredarán su tierra».
pero aborrecí a Esaú, y convertí sus montañas en desolación y entregué su heredad a los chacales del desierto».
Gritó a gran voz: «¡Ha caído! ¡Ha caído la gran Babilonia! Se ha convertido en morada de demonios y en guarida de todo espíritu maligno, en nido de toda ave impura y detestable.