Amasías derrotó a diez mil edomitas en el valle de la Sal; también conquistó la ciudad de Selá y le puso por nombre Joctel, que es como se conoce hasta el día de hoy.
Jeremías 49:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Tú, que habitas en las hendiduras de las rocas; tú, que ocupas las alturas de los montes: fuiste engañado por el terror que infundías y por el orgullo de tu corazón. Aunque pongas tu nido tan alto como el del águila, desde allí te haré caer —afirma el Señor—. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Tu arrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón. Tú que habitas en cavernas de peñas, que tienes la altura del monte, aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dice Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Has sido engañada por tu propio orgullo y por el temor que inspirabas en los demás. Vives en una fortaleza de piedra y controlas las alturas de las montañas. Pero aun si haces tu nido con las águilas en las cumbres, te haré caer estrepitosamente», dice el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) El miedo que metías y la soberbia de tu corazón te han engañado a ti que vives en el hueco de la roca, y te cuelgas de la cumbre más alta. Aunque hagas tu nido tan alto como un águila, desde allí te tiraré abajo, dice Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion El terror que inspirabas y la soberbia de tu corazón te ha engañado. ¡Oh tú que habitas en las hendiduras de la peña! Aunque hagas tu nido como el águila, De allí te haré bajar, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Te engañó el horror que causabas, la soberbia de tu corazón, tú que habitas en las hendiduras de la roca y ocupas la cumbre del collado. Aunque eleves como el águila tu nido, de allí te haré bajar -oráculo de Yahveh-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tu arrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón, tú que habitas en las hendiduras de la roca, que tienes la altura del collado; aunque en las alturas como el águila hagas tu nido, de allí te bajaré, dice Jehová. |
Amasías derrotó a diez mil edomitas en el valle de la Sal; también conquistó la ciudad de Selá y le puso por nombre Joctel, que es como se conoce hasta el día de hoy.
¿Acaso por tus órdenes remonta el vuelo el águila y construye su nido en las alturas?
En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto.
Paloma mía, que te escondes en las grietas de las rocas, en las hendiduras de las montañas, muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz; pues tu voz es placentera y hermoso tu semblante.
Como quien mete la mano en un nido, me he adueñado de la riqueza de los pueblos; como quien recoge huevos abandonados, me he apoderado de toda la tierra; y no hubo nadie que aleteara ni abriera el pico y chillara».
Se meterá en las grutas de las rocas y en las hendiduras de los peñascos, ante el terror del Señor y el esplendor de su majestad, cuando él se levante para hacer temblar la tierra.
Pero así dice el Señor: «Sí, al guerrero se le arrebatará el cautivo, y del tirano se rescatará el botín; contenderé con los que contiendan contigo, y yo mismo salvaré a tus hijos.
»¿Cómo os atrevéis a decir: “Somos guerreros, hombres valientes para la guerra”?
»Reclutad contra Babilonia a los arqueros, a todos los que tensan el arco; acampad a su alrededor, y que no escape ninguno. Retribuidle según sus obras, pagadle con la misma moneda. Porque ella ha desafiado al Señor, al Santo de Israel.
Aunque Babilonia suba hasta los cielos, y en lo alto fortifique sus baluartes, yo enviaré destructores contra ella —afirma el Señor—.
Aunque se escondan en lo profundo del sepulcro, de allí los sacará mi mano. Aunque suban hasta el cielo, de allí los derribaré.
»¡Ay del que llena su casa de ganancias injustas en un intento por salvar su nido y escapar de las garras del infortunio!
pero aborrecí a Esaú, y convertí sus montañas en desolación y entregué su heredad a los chacales del desierto».