Cuando ya los habían sacado de la ciudad, uno de los ángeles le dijo: ―¡Escápate! No mires hacia atrás, ni te detengas en ninguna parte del valle. Huye hacia las montañas, no sea que perezcas.
Jeremías 48:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ¡Huid! ¡Sálvese quien pueda! ¡Sed como las zarzas del desierto! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Huid, salvad vuestra vida, y sed como retama en el desierto. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Huyan por su vida! ¡Escóndanse en el desierto! Biblia Católica (Latinoamericana) Huyan, sálvese quien pueda,
hagan como los burros salvajes del desierto. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Huid y salvad vuestra vida! Y sed como el asno montés en el desierto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Huid, salvad vuestra vida, sed como onagro en el desierto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Huid, salvad vuestra vida, y sed como retama en el desierto. |
Cuando ya los habían sacado de la ciudad, uno de los ángeles le dijo: ―¡Escápate! No mires hacia atrás, ni te detengas en ninguna parte del valle. Huye hacia las montañas, no sea que perezcas.
En el Señor hallo refugio. ¿Cómo, pues, os atrevéis a decirme: «Huye al monte, como las aves»?
Será como una zarza en el desierto: no se dará cuenta cuando llegue el bien. Morará en la sequedad del desierto, en tierras de sal, donde nadie habita.
»¡Huid de Babilonia! ¡Sálvese quien pueda! No perezcáis por causa de su iniquidad. Porque ha llegado la hora de que el Señor tome venganza; ¡él le dará su merecido!
Muchos acudían a Juan para que los bautizara. ―¡Camada de víboras! —les advirtió—. ¿Quién os dijo que podríais escapar del castigo que se acerca?
Lo hizo así para que, mediante la promesa y el juramento, que son dos realidades inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un estímulo poderoso los que, buscando refugio, nos aferramos a la esperanza que está delante de nosotros.