Jeremías 48:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Moab será devastada y sus ciudades, invadidas —afirma el Rey, cuyo nombre es el Señor Todopoderoso—: Lo mejor de su juventud descenderá al matadero. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Destruido fue Moab, y sus ciudades asoladas, y sus jóvenes escogidos descendieron al degolladero, ha dicho el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, ahora Moab será destruida junto con sus ciudades. Sus jóvenes más prometedores son condenados a la masacre —dice el Rey, cuyo nombre es el Señor de los Ejércitos Celestiales—. Biblia Católica (Latinoamericana) El destructor de Moab se ha lanzado contra él, lo mejor de su juventud va a parar al matadero. La Biblia Textual 3a Edicion Moab está asolado, Sus ciudades han subido en humo,° Sus jóvenes más escogidos descendieron al degolladero, Dice el Rey, cuyo nombre es YHVH Sebaot. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El devastador de Moab sube contra él, la flor de sus jóvenes baja al matadero -oráculo del Rey, cuyo nombre es Yahveh Sebaot-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Destruido fue Moab, y sus ciudades asoló, y sus jóvenes escogidos descendieron al degolladero, ha dicho el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. |
»¡Vivo yo! —declara el Rey, cuyo nombre es el Señor Todopoderoso—: Como el Tabor, que sobresale de entre los montes, y como el Carmelo, que se erige sobre el mar, así será el enemigo que viene.
¡Matad a todos sus novillos! ¡Llevadlos al matadero! ¡Ay de ellos, pues les ha llegado el día, el día de su castigo!
Pero su redentor es fuerte, su nombre es el Señor Todopoderoso. Con vigor defenderá su causa; traerá la paz a la tierra, pero a Babilonia, el terror.
Voy a llevarlos al matadero, como si fueran corderos; como carneros y chivos.
Voy a embriagar a sus jefes y a sus sabios; a sus gobernadores, oficiales y guerreros; y dormirán un sueño eterno, del que no despertarán», afirma el Rey, cuyo nombre es el Señor Todopoderoso.
Por eso yo, Nabucodonosor, alabo, exalto y glorifico al Rey del cielo, porque siempre procede con rectitud y justicia, y es capaz de humillar a los soberbios.
»Os mandé plagas como las de Egipto. Pasé por la espada a vuestros mejores jóvenes, junto con los caballos capturados. Hice que llegara hasta vuestras propias narices el hedor de los cadáveres. Con todo, no os volvisteis a mí —afirma el Señor—.
El Señor reinará sobre toda la tierra. En aquel día el Señor será el único Dios, y su nombre será el único nombre.
»¡Maldito sea el tramposo que, teniendo un macho aceptable en su rebaño, se lo dedica al Señor y luego le ofrece un animal mutilado! Porque yo soy el gran rey —dice el Señor Todopoderoso—, y temido es mi nombre entre las naciones.
Oíd cómo clama contra vosotros el salario no pagado a los obreros que trabajaron vuestros campos. El clamor de esos trabajadores ha llegado a oídos del Señor Todopoderoso.
En su manto y sobre el muslo lleva escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores.