Entonces el Señor me dijo: «Desde el norte se derramará la calamidad sobre todos los habitantes del país.
Jeremías 46:20 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 »Novilla hermosa es Egipto, pero viene contra ella un tábano del norte. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Becerra hermosa es Egipto; mas viene destrucción, del norte viene. Biblia Nueva Traducción Viviente Egipto es tan hermoso como una novilla, ¡pero el tábano del norte ya está en camino! Biblia Católica (Latinoamericana) Egipto era una linda vaquilla: un tábano del norte se ha posado sobre ella. La Biblia Textual 3a Edicion Novilla hermosa es Egipto, Pero del norte ciertamente viene un tábano sobre ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Novilla magnífica es Egipto; un tábano del norte le llega. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Becerra hermosa es Egipto; mas viene destrucción, del norte viene. |
Entonces el Señor me dijo: «Desde el norte se derramará la calamidad sobre todos los habitantes del país.
yo haré que vengan todos los pueblos del norte, y también mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia. Los traeré contra este país, contra sus habitantes y contra todas las naciones vecinas, y los destruiré por completo: ¡los convertiré en objeto de horror, de burla y de eterna desolación! —afirma el Señor—.
»Aquel día pertenece al Señor, al Señor Todopoderoso. Será un día de venganza; se vengará de sus enemigos. La espada devorará hasta saciarse; con sangre apagará su sed. En la tierra del norte, a orillas del río Éufrates, el Señor, el Señor Todopoderoso, realizará una matanza.
El más veloz no puede huir ni el más fuerte, escapar. En el norte, a orillas del río Éufrates trastabillan y caen.
«Así dice el Señor: »“¡Mirad! Las aguas del norte suben cual torrente desbordado. Inundan la tierra y todo lo que contiene, sus ciudades y sus habitantes. ¡Grita toda la gente! ¡Gimen los habitantes de la tierra!
»¡Vosotros, que saqueáis mi heredad, alegraos y regocijaos! ¡Saltad como terneros en la pradera, relinchad como sementales!
Efraín es una novilla adiestrada a la que le gusta trillar, pero yo no quise ponerle el yugo. Pero ahora voy a uncir a Efraín, y Judá tendrá que arar, y Jacob emparejará la tierra».