Jeremías 42:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Sea o no de nuestro agrado, obedeceremos la voz del Señor nuestro Dios, a quien te enviamos a consultar. Así, al obedecer la voz del Señor nuestro Dios, nos irá bien. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Sea bueno, sea malo, a la voz de Jehová nuestro Dios al cual te enviamos, obedeceremos, para que obedeciendo a la voz de Jehová nuestro Dios nos vaya bien. Biblia Nueva Traducción Viviente Nos guste o no, obedeceremos al Señor nuestro Dios a quien te enviamos con nuestro ruego. Pues si lo obedecemos, todo nos irá bien. Biblia Católica (Latinoamericana) Sea como sea, bueno o malo, seguiremos la voz de Yavé, nuestro Dios, con el cual te mandamos a conversar. Así, seremos felices por haber obedecido lo que nos mandaba Yavé, nuestro Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Sea bueno, sea malo, obedeceremos la voz de YHVH nuestro Dios, al cual te enviamos, para que nos vaya bien cuando obedezcamos la voz de YHVH nuestro Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tanto si es buena como si es mala la voz de Yahveh, nuestro Dios, a quien te remitimos, queremos escucharla, para que nos vaya bien si escuchamos la voz de Yahveh, nuestro Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sea bueno, o sea malo, a la voz de Jehová nuestro Dios, al cual te enviamos, obedeceremos; para que, obedeciendo a la voz de Jehová nuestro Dios, tengamos bien. |
Después tomó el libro del pacto y lo leyó ante el pueblo, y ellos respondieron: ―Haremos todo lo que el Señor ha dicho, y le obedeceremos.
»¿Acaso eres rey solo por acaparar mucho cedro? Tu padre no solo comía y bebía, sino que practicaba el derecho y la justicia, y por eso le fue bien.
Así que ni Johanán hijo de Carea, ni los jefes militares, ni nadie del pueblo obedecieron al mandato del Señor de quedarse a vivir en el país de Judá.
Lo que sí les ordené fue lo siguiente: ‘Obedecedme. Así yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo. Conducíos conforme a todo lo que yo os ordene, para que os vaya bien’.
Pero entonces, ¿lo que es bueno se convirtió en muerte para mí? ¡De ninguna manera! Más bien fue el pecado lo que, valiéndose de lo bueno, me produjo la muerte; ocurrió así para que el pecado se manifestara claramente, o sea, para que mediante el mandamiento se demostrara lo extremadamente malo que es el pecado.
¿Qué concluiremos? ¿Que la ley es pecado? ¡De ninguna manera! Sin embargo, si no fuera por la ley, no me habría dado cuenta de lo que es el pecado. Por ejemplo, nunca habría sabido yo lo que es codiciar si la ley no hubiera dicho: «No codicies».
La mentalidad pecaminosa es enemiga de Dios, pues no se somete a la ley de Dios, ni es capaz de hacerlo.
Acércate tú al Señor nuestro Dios, y escucha todo lo que él te diga. Repítenos luego todo lo que te comunique, y nosotros escucharemos y obedeceremos”.
¡Ojalá su corazón esté siempre dispuesto a temerme y a cumplir todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos siempre les vaya bien!
Seguid por el camino que el Señor vuestro Dios os ha trazado, para que viváis, prosperéis y disfrutéis de larga vida en la tierra que vais a poseer.
El pueblo respondió: ―Solo al Señor nuestro Dios serviremos, y solo a él obedeceremos.