»Levántate, Señor y Dios; ven a descansar, tú y tu arca poderosa. Señor y Dios, ¡que tus sacerdotes se revistan de salvación! ¡Que tus fieles se regocijen en tu bondad!
Jeremías 31:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Colmaré de abundancia a los sacerdotes, y saciaré con mis bienes a mi pueblo», afirma el Señor. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y el alma del sacerdote satisfaré con abundancia, y mi pueblo será saciado de mi bien, dice Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Los sacerdotes disfrutarán de la abundancia, y mi pueblo se saciará de mis buenos regalos. ¡Yo, el Señor, he hablado!». Biblia Católica (Latinoamericana) Daré a los sacerdotes harta manteca y mi pueblo quedará satisfecho con mis regalos, dice Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Saciaré el alma de los sacerdotes con grosura, Y mi pueblo será saciado con mi benevolencia, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Saciaré a los sacerdotes con enjundia y mi pueblo se hartará de mis bienes -oráculo de Yahveh-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y saciaré de grosura el alma del sacerdote, y de mi bien será saciado mi pueblo, dice Jehová. |
»Levántate, Señor y Dios; ven a descansar, tú y tu arca poderosa. Señor y Dios, ¡que tus sacerdotes se revistan de salvación! ¡Que tus fieles se regocijen en tu bondad!
Los israelitas y los levitas llevarán las ofrendas de trigo, de vino y de aceite a los almacenes donde se guardan los utensilios sagrados y donde permanecen los sacerdotes, los porteros y los cantores, cuando están de servicio. De este modo nos comprometimos a no descuidar el templo de nuestro Dios.
Revestiré de salvación a sus sacerdotes, y jubilosos cantarán sus fieles.
¡Que se revistan de justicia tus sacerdotes! ¡Que tus fieles canten jubilosos!
Pero yo en justicia contemplaré tu rostro; me bastará con verte cuando despierte.
Se sacian de la abundancia de tu casa; les das a beber de tu río de deleites.
Mi alma quedará satisfecha como de un suculento banquete, y con labios jubilosos te alabará mi boca.
¡Dichoso aquel a quien tú escoges, al que atraes a ti para que viva en tus atrios! Saciémonos de los bienes de tu casa, de los dones de tu santo templo.
Sácianos de tu amor por la mañana, y toda nuestra vida cantaremos de alegría.
He entrado ya en mi jardín, hermana y novia mía, y en él recojo mirra y bálsamo; allí me sacio del panal y de su miel; allí bebo mi vino y mi leche. ¡Comed y bebed, amigos, y embriagaos de amor!
Sobre este monte, el Señor Todopoderoso preparará para todos los pueblos un banquete de manjares especiales, un banquete de vinos añejos, de manjares especiales y de selectos vinos añejos.
Pero a vosotros os llamarán «sacerdotes del Señor»; os dirán «ministros de nuestro Dios». Os alimentaréis de las riquezas de las naciones, y os jactaréis de los tesoros de ellas.
Jerusalén será para mí motivo de gozo, y de alabanza y de gloria a la vista de todas las naciones de la tierra. Se enterarán de todo el bien que yo le hago, y temerán y temblarán por todo el bienestar y toda la paz que yo le ofrezco”.
Haré que Israel vuelva a su prado y que se alimente en el Carmelo y en Basán. Su apetito quedará saciado en las montañas de Efraín y Galaad.
Las haré pastar en los mejores pastos, y su aprisco estará en los montes altos de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo y se alimentarán de los mejores pastos de los montes de Israel.
¿Queda todavía alguna semilla en el granero? ¿Todavía no producen nada la vid ni la higuera, ni el granado ni el olivo? ¡Pues a partir de hoy yo os bendeciré!»
Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.
en fin, que conozcáis ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que seáis llenos de la plenitud de Dios.
Acerca de Neftalí dijo: «Neftalí rebosa del favor del Señor, y está lleno de sus bendiciones; sus dominios se extienden desde el mar hasta el desierto».
Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclaméis las obras maravillosas de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
De ellos hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra».