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Jeremías 3:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

A pesar de todo esto, su hermana, la infiel Judá, no se volvió a mí de todo corazón, sino que solo fingió volverse», afirma el Señor.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Con todo esto, su hermana la rebelde Judá no se volvió a mí de todo corazón, sino fingidamente, dice Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Sin embargo, a pesar de esto, su infiel hermana Judá nunca ha vuelto a mí de corazón, solo fingió estar apenada. ¡Yo, el Señor, he hablado!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Y después de todo eso, Judá la pérfida, no ha vuelto a mí sinceramente, sino con engaños.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y ni con todo esto su pérfida hermana Judá se volvió a mí con corazón sincero, sino fingidamente, dice YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

A pesar de todo esto, su pérfida hermana Judá no volvió a mí de todo corazón, sino hipócritamente' -oráculo de Yahveh-.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y con todo esto, su hermana la rebelde Judá, no se volvió a mí de todo su corazón, sino fingidamente, dice Jehová.

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Lòt tradiksyon



Jeremías 3:10
13 Referans Kwoze  

Josías suprimió todas las costumbres detestables que había en todo el territorio de los israelitas, e hizo que todos los que se hallaban en Israel adoraran al Señor su Dios. Mientras Josías vivió, no abandonaron al Señor, Dios de sus antepasados.


Apenas me oyen, me obedecen; son extranjeros, y me rinden homenaje.


Decidle a Dios: «¡Cuán imponentes son tus obras! Es tan grande tu poder que tus enemigos mismos se rinden ante ti.


Lo envío contra una nación impía, lo mando contra un pueblo que me enfurece, para saquearlo y despojarlo, para pisotearlo como el barro de las calles.


El Señor dice: «Este pueblo me alaba con la boca y me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Su adoración no es más que un mandato enseñado por hombres.


Israelitas, ¡volveos a aquel contra quien os habéis rebelado tan abiertamente!


Han vuelto a los mismos pecados de sus antepasados, quienes se negaron a obedecerme. Se han ido tras otros dioses para servirlos. Tanto el pueblo de Israel como la tribu de Judá han quebrantado el pacto que hice con sus antepasados.


Tú los plantas, y ellos echan raíces; crecen y dan fruto. Te tienen cerca de su boca, pero estás lejos de su corazón.


¡Ojalá mi cabeza fuera un manantial, y mis ojos una fuente de lágrimas, para llorar de día y de noche por los muertos de mi pueblo!


No me invocan de corazón, sino que se lamentan echados en sus camas. Para obtener grano y vino nuevo se laceran y se ponen en contra de mí.


»Castigué vuestros campos con plagas y sequía; la langosta devoró vuestros huertos y viñedos, vuestras higueras y olivares. Con todo, no os volvisteis a mí —afirma el Señor—.


Judá ha sido traicionero. En Israel y en Jerusalén se ha cometido algo detestable: al casarse Judá con la hija de un dios extraño, ha profanado el santuario que el Señor ama.