Sedequías tenía veintiún años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén once años,
Jeremías 29:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 pero esto es lo que dice el Señor acerca del rey que ocupa el trono de David, y acerca de todo el pueblo que aún queda en esta ciudad, es decir, de vuestros hermanos que no fueron con vosotros al exilio. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero así ha dicho Jehová acerca del rey que está sentado sobre el trono de David, y de todo el pueblo que mora en esta ciudad, de vuestros hermanos que no salieron con vosotros en cautiverio; Biblia Nueva Traducción Viviente pero esto dice el Señor acerca del rey que se sienta en el trono de David y acerca de todos los que todavía viven aquí en Jerusalén, sus parientes que no fueron desterrados a Babilonia. Biblia Católica (Latinoamericana) así dice Yavé de los Ejércitos, Dios de Israel: La Biblia Textual 3a Edicion °Así dice YHVH acerca del rey que está sentado sobre el trono de David, y de todo el pueblo que mora en esta ciudad: de vuestros hermanos que no salieron con vosotros en cautiverio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues así dice Yahveh acerca del rey que se sienta en el trono de David y acerca de todo el pueblo que habita en esta ciudad -vuestros hermanos, los que no salieron con vosotros al destierro-: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero así dice Jehová, del rey que está sentado sobre el trono de David, y de todo el pueblo que mora en esta ciudad, de vuestros hermanos que no salieron con vosotros en cautiverio; |
Sedequías tenía veintiún años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén once años,
Una de ellas tenía higos muy buenos, como los que maduran primero; la otra tenía higos muy malos, tan malos que no se podían comer.
»”Pero a Sedequías, rey de Judá, y a sus jefes y a los sobrevivientes de Jerusalén —lo mismo a los que se quedaron en este país como a los que viven en Egipto— los trataré como a los higos malos, que de tan malos no se pueden comer —afirma el Señor—.
La carta fue enviada por medio de Elasá hijo de Safán, y de Guemarías hijo de Jilquías, a quienes Sedequías, rey de Judá, había enviado al rey Nabucodonosor, rey de Babilonia. La carta decía:
Por eso derramaré mi ira sobre ellos; los consumiré con el fuego de mi ira, y haré recaer sobre ellos todo el mal que han hecho. Lo afirma el Señor omnipotente».