Luego hizo reinar sobre Judá y Jerusalén a Eliaquín, hermano de Joacaz, y le dio el nombre de Joacim. En cuanto a Joacaz, Necao se lo llevó a Egipto.
Jeremías 22:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 »¡Ay del que edifica su casa y sus habitaciones superiores violentando la justicia y el derecho! ¡Ay del que obliga a su prójimo a trabajar de balde, y no le paga por su trabajo! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay del que edifica su casa sin justicia, y sus salas sin equidad, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo! Biblia Nueva Traducción Viviente Y el Señor dice: «¡Qué aflicción le espera a Joacim, que edifica su palacio con trabajo forzado! Construye las paredes a base de injusticia, porque obliga a sus vecinos a trabajar, y no les paga por su trabajo. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Pobre de aquel que edifica su casa con abusos, y levanta sus pisos sobre la injusticia! ¡Pobre de aquel que se aprovecha de su prójimo y lo hace trabajar sin pagarle su salario! La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay del que edifica su casa con injusticia, Y sus aposentos altos sin equidad, Que exige el servicio de su prójimo de balde, Y no le da la paga de su trabajo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay de quien construye su casa sin justicia y sus habitaciones superiores sin derecho, obliga a trabajar a su prójimo de balde sin pagarle su salario! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay del que edifica su casa y no en justicia, y sus salas y no en juicio, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo! |
Luego hizo reinar sobre Judá y Jerusalén a Eliaquín, hermano de Joacaz, y le dio el nombre de Joacim. En cuanto a Joacaz, Necao se lo llevó a Egipto.
Joacim tenía veinticinco años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén once años, pero hizo lo que ofende al Señor su Dios.
si he tomado la cosecha de alguien sin pagarle, o quebrantado el ánimo de sus dueños,
¡Ay de aquellos que acaparan casa tras casa y se apropian de campo tras campo hasta que no dejan lugar para nadie más, y terminan viviendo solos en el país!
El que acapara riquezas injustas es perdiz que empolla huevos ajenos. En la mitad de la vida las perderá, y al final no será más que un insensato.
Por eso, así dice el Señor acerca de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: «Nadie lamentará su muerte ni gritará: “¡Ay, mi hermano! ¡Ay, mi hermana!” Nadie lamentará su muerte ni gritará: “¡Ay, señor! ¡Ay, Majestad!”
»No explotes a tu prójimo, ni lo despojes de nada. »No retengas el salario de tu jornalero hasta el día siguiente.
»¡Ay del que construye una ciudad con asesinatos y establece un poblado mediante el crimen!
«De modo que me acercaré a vosotros para juicio. Estaré presto a testificar contra los hechiceros, los adúlteros y los perjuros, contra los que explotan a sus asalariados; contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y niegan el derecho del extranjero, sin mostrarme ningún temor —dice el Señor Todopoderoso—.
Oíd cómo clama contra vosotros el salario no pagado a los obreros que trabajaron vuestros campos. El clamor de esos trabajadores ha llegado a oídos del Señor Todopoderoso.