Incendiaron el templo de Dios, derribaron la muralla de Jerusalén, prendieron fuego a sus palacios y destruyeron todos los objetos de valor que allí había.
Jeremías 21:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Yo os castigaré conforme al fruto de vuestras acciones —afirma el Señor—; a su bosque le prenderé fuego, y ese fuego consumirá todos sus alrededores”». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Yo os castigaré conforme al fruto de vuestras obras, dice Jehová, y haré encender fuego en su bosque, y consumirá todo lo que está alrededor de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Y yo mismo los castigaré por ser tan pecadores, dice el Señor. Prenderé fuego a sus bosques y ese fuego incendiará todo a su alrededor”. Biblia Católica (Latinoamericana) Vengo a pedirles cuentas, dice Yavé. ¡Prenderé fuego al bosque y quemará todos sus alrededores! La Biblia Textual 3a Edicion Os castigaré° como merecen vuestras obras, dice YHVH, Y a su bosque prenderé un fuego que devorará todo su alrededor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os voy a castigar como merecen vuestras acciones -oráculo de Yahveh-. Voy a encender tal fuego en su bosque, que devorará todos sus alrededores. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero yo os castigaré conforme al fruto de vuestras obras, dice Jehová, y haré encender fuego en su bosque, y consumirá todo lo que está alrededor de ella. |
Incendiaron el templo de Dios, derribaron la muralla de Jerusalén, prendieron fuego a sus palacios y destruyeron todos los objetos de valor que allí había.
cosecharán el fruto de su conducta, se hartarán con sus propias intrigas;
Cada uno se sacia del fruto de sus labios, y de la obra de sus manos recibe su recompensa.
Cuando el Señor termine lo que va a hacer contra el monte Sión y contra Jerusalén, él dirá: «Castigaré el fruto del orgulloso corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos».
Por eso enviará el Señor, el Señor Todopoderoso, una enfermedad devastadora sobre sus robustos guerreros. En vez de honrarlos, les prenderá fuego, un fuego como de llama ardiente.
En aquel día el Señor castigará a los poderes celestiales en el cielo y a los reyes terrenales en la tierra.
Has enviado a tus siervos a insultar al Señor, diciendo: ‘Con mis numerosos carros de combate escalé las cumbres de las montañas, ¡las laderas del Líbano! Talé sus cedros más altos, sus cipreses más selectos. Alcancé sus cumbres más lejanas, y sus bosques más frondosos.
El Señor te puso por nombre: «Olivo frondoso, lleno de hermosos frutos». Pero, en medio de grandes estruendos, te ha prendido fuego, y tus ramas se consumen.
Por eso, así dice el Señor Todopoderoso: “Voy a castigarlos. Los jóvenes morirán a filo de espada, y sus hijos y sus hijas se morirán de hambre.
«Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras».
Pero, si no obedecéis mi mandato de observar el reposo del sábado, y de no llevar carga al entrar en sábado por las puertas de Jerusalén, entonces les prenderé fuego a sus puertas, que no podrá ser apagado y que consumirá los palacios de Jerusalén’ ”».
Así dice el Señor: «Ve a la casa del rey de Judá, y proclama allí este mensaje:
Enviaré contra ti destructores, cada uno con sus armas, que talarán tus cedros más hermosos y los echarán en el fuego.
Tus proyectos son grandiosos, y magníficas tus obras. Tus ojos observan todo lo que hace la humanidad para dar a cada uno lo que merece, según su conducta y los frutos de sus acciones.
por impenetrables que sean sus bosques, los talan por completo —afirma el Señor—. Más numerosos que langostas son los leñadores; nadie los puede contar.
El arrogante tropezará y caerá, y no habrá quien lo ayude a levantarse. Prenderé fuego a todas sus ciudades, fuego que consumirá cuanto le rodea».
y le prendió fuego al templo del Señor, al palacio real y a todas las casas de Jerusalén, incluso a todos los edificios importantes.
Escucha, tierra: Traigo sobre este pueblo una desgracia, fruto de sus maquinaciones, porque no prestaron atención a mis palabras, sino que rechazaron mi enseñanza.
Los fuelles soplan con furor, y el plomo se derrite en el fuego, pero los malvados no se purifican; ¡de nada sirve que se les refine!
»Vienen días —afirma el Señor— en que castigaré al que haya sido circuncidado solo del prepucio:
Dio rienda suelta a su furor y deshizo todo el poder de Israel. Nos vimos frente al enemigo, y el Señor nos negó su ayuda. Ardió en Jacob como un fuego encendido que consumía cuanto le rodeaba.
anúnciale que así dice el Señor: “Estoy contra ti. Desenvainaré mi espada y mataré a justos y a malvados por igual.
La tierra quedará desolada por culpa de sus habitantes, como resultado de su maldad.