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Jeremías 2:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¡Escuchad la palabra del Señor, descendientes de Jacob, tribus todas del pueblo de Israel!

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Oíd la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

¡Escuchen la palabra del Señor, pueblo de Jacob, todas las familias de Israel!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Gente de Israel, con todas sus familias, escuchen lo que dice Yavé:

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La Biblia Textual 3a Edicion

¡Oíd la palabra de YHVH, oh casa de Jacob Y todas las familias de la casa de Israel!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Escucha la palabra de Yahveh, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Oíd la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.

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Lòt tradiksyon



Jeremías 2:4
14 Referans Kwoze  

Escucha, pueblo de Israel, la palabra del Señor.


¡Escuchadme, prestadme atención! ¡No seáis soberbios, que el Señor mismo lo ha dicho!


Diles: “Reyes de Judá y habitantes de Jerusalén, escuchad la palabra del Señor. Así dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel: ‘Haré venir tal calamidad sobre este lugar, que a todo el que se entere le zumbarán los oídos.


Israel estaba consagrada al Señor, era las primicias de su cosecha; todo el que comía de ella sufría las consecuencias, les sobrevenía la calamidad”», afirma el Señor.


Así dice el Señor: «¿Qué injusticia vieron en mí vuestros antepasados, que se alejaron tanto de mí? Se fueron tras lo que nada vale, y en nada se convirtieron.


«En aquel tiempo —afirma el Señor— seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán mi pueblo».


«¿No te has dado cuenta de que esta gente afirma que yo, el Señor, he rechazado a los dos reinos que había escogido? Con esto desprecian a mi pueblo, y ya no lo consideran una nación.


»”No obstante, Sedequías, rey de Judá, escucha la promesa del Señor para ti. Así dice el Señor: ‘Tú no morirás a filo de espada,


Escucha esto, pueblo necio e insensato, que tiene ojos, pero no ve, que tiene oídos, pero no oye.


«Párate a la entrada de la casa del Señor, y desde allí proclama este mensaje: ¡Escuchad la palabra del Señor, todos vosotros, habitantes de Judá que entráis por estas puertas para adorar al Señor!


Escuchad, israelitas, la palabra del Señor, porque el Señor va a entrar en juicio contra los habitantes del país: «Ya no hay entre mi pueblo fidelidad ni amor, ni conocimiento de Dios.


Escuchad lo que dice el Señor: «Levántate, presenta tu caso ante las montañas; deja que las colinas oigan tu voz».