―Bueno, entonces quédate hoy aquí, y mañana te enviaré de regreso —replicó David. Urías se quedó ese día en Jerusalén. Pero al día siguiente
Jeremías 2:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Aunque te laves con lejía, y te frotes con mucho jabón, ante mí seguirá presente la mancha de tu iniquidad —afirma el Señor omnipotente—. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor. Biblia Nueva Traducción Viviente Por más jabón o lejía que te pongas, no puedes limpiarte. Aún puedo ver la mancha de tu culpa. ¡Yo, el Señor Soberano, he hablado! Biblia Católica (Latinoamericana) Aunque te laves, te limpies y te restriegues, ante mí no desaparecerá la mancha de tus faltas, palabra de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Aunque te laves con lejía y uses mucho jabón para ti, La mancha de tu pecado está aún delante de mí, Dice Adonay YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aunque te laves con nitro y te eches cantidad de lejía, tu culpa sigue sucia ante mí -oráculo del Señor Yahveh-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aunque te laves con lejía y amontones jabón sobre ti, tu pecado está sellado delante de mí, dice el Señor Jehová. |
―Bueno, entonces quédate hoy aquí, y mañana te enviaré de regreso —replicó David. Urías se quedó ese día en Jerusalén. Pero al día siguiente
En saco sellado guardarás mis transgresiones, y perdonarás del todo mi pecado.
Si tú, Señor, tuvieras en cuenta los pecados, ¿quién, Señor, sería declarado inocente?
Ante ti has puesto nuestras iniquidades; a la luz de tu presencia, nuestros pecados secretos.
Ciertamente mis ojos ven todas sus acciones; ninguna de ellas me es oculta. Su iniquidad no puede esconderse de mi vista.
»El pecado de Judá está escrito con cincel de hierro; grabado está con punta de diamante sobre la tabla de su corazón y sobre los cuernos de sus altares.
Jerusalén, limpia de maldad tu corazón para que seas salvada. ¿Hasta cuándo hallarán lugar en ti los pensamientos perversos?
»”Porque el Señor omnipotente dice: »”¡Ay de la ciudad sanguinaria! ¡Ay de esa olla corroída, cuya herrumbre no se puede quitar! Saca uno a uno los trozos de carne, tal como vayan saliendo.
La perversidad de Efraín está bien guardada; se ha tomado nota de su pecado.
Jura el Señor por el orgullo de Jacob: «Jamás olvidaré nada de lo que han hecho.