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Jeremías 15:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor Dios Todopoderoso.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando descubrí tus palabras las devoré; son mi gozo y la delicia de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando me llegaban tus palabras, yo las devoraba. Tus palabras eran para mí gozo y alegría, porque entonces hacías descansar tu Nombre sobre mí, ¡oh, Yavé Sabaot!

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La Biblia Textual 3a Edicion

Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; Y tu Palabra° fue para mí el gozo y la alegría de mi corazón, Porque tu Nombre es invocado sobre mí, ¡Oh YHVH, ’Elohim Sebaot!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Aparecían tus palabras y yo las devoraba; tu palabra era mi gozo y la alegría de mi corazón, pues sobre mí se invocaba tu nombre, Yahveh, Dios Sebaot.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Se hallaron tus palabras, y yo las comí; y tus palabras fueron para mí el gozo y la alegría de mi corazón; porque soy llamado por tu nombre, oh Jehová Dios de los ejércitos.

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Lòt tradiksyon



Jeremías 15:16
13 Referans Kwoze  

Así que todo el pueblo se fue a comer y beber y compartir su comida, felices de haber comprendido lo que se les había enseñado.


No me he apartado de los mandamientos de sus labios; en lo más profundo de mi ser he atesorado las palabras de su boca.


Tus estatutos son mi herencia permanente; son el regocijo de mi corazón.


En tus decretos hallo mi deleite, y jamás olvidaré tu palabra.


Para mí es más valiosa tu enseñanza que millares de monedas de oro y plata.


¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día medito en ella.


Son más deseables que el oro, más que mucho oro refinado; son más dulces que la miel, la miel que destila del panal.


¿Por qué te encuentras confundido, como un guerrero impotente para salvar? Señor, tú estás en medio de nosotros, y se nos llama por tu nombre; ¡no nos abandones!


Tú, hijo de hombre, atiende bien a lo que te voy a decir, y no seas rebelde como ellos. Abre tu boca y come lo que te voy a dar».


Los descendientes de Jacob declaran: «¿Acaso ha perdido el Señor la paciencia? ¿Es esta su manera de actuar? ¿Acaso no hacen bien sus palabras? ¿Acaso no caminamos con el Justo?»