¿Hay quien pueda presentar cargos contra mí? Si lo hay, me quedaré callado hasta morir.
Isaías 50:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ¡El Señor omnipotente es quien me ayuda! ¿Quién me condenará? Todos ellos se gastarán; como a la ropa, la polilla se los comerá. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 He aquí que Jehová el Señor me ayudará; ¿quién hay que me condene? He aquí que todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla. Biblia Nueva Traducción Viviente Miren, el Señor Soberano está de mi lado. ¿Quién me declarará culpable? Todos mis enemigos serán destruidos como ropa vieja que ha sido comida por la polilla. Biblia Católica (Latinoamericana) Si el Señor Yavé está de mi parte,
¿quién podrá condenarme?
Todos se harán tiras como un vestido gastado,
y la polilla se los comerá. La Biblia Textual 3a Edicion Sí, Adonay YHVH me ayudará. ¿Quién me condenará? Ve ahí que todos ellos se gastan como vestidura, La polilla los comerá. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad: el Señor Yahveh me ayuda. ¿Quién podrá condenarme? Mirad: todos ellos como vestido se gastan, la polilla los come. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí que el Señor Jehová me ayudará; ¿quién es el que me condenará? He aquí que todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, se los comerá la polilla. |
¿Hay quien pueda presentar cargos contra mí? Si lo hay, me quedaré callado hasta morir.
»El hombre es como un odre desgastado; como ropa carcomida por la polilla.
Ellos perecerán, pero tú permaneces. Todos ellos se desgastarán como un vestido. Y como ropa los cambiarás, y los dejarás de lado.
Tú reprendes a los mortales, los castigas por su iniquidad; como polilla, acabas con sus placeres. ¡Un soplo nada más es el mortal! Selah
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.
No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada. Esta es la herencia de los siervos del Señor, la justicia que de mí procede —afirma el Señor—.
Se ha podrido vuestra riqueza, y vuestras ropas están comidas por la polilla.