Él anula a los poderosos, y a nada reduce a los gobernantes de este mundo.
Él convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana.
Él juzga a los poderosos del mundo y los reduce a nada.
Reduce a la nada a los grandes y hace desaparecer a los gobernantes de la tierra.
Que reduce los príncipes a nada, Y convierte en vanidad° a los jueces de la tierra:
Reduce a la nada a los potentados, a los jueces de la tierra en vacío convierte;
Él reduce a nada a los poderosos, y a los jueces de la tierra hace como cosa vana.
Él pone en ridículo a los sacerdotes, y derroca a los que detentan el poder.
Derrama ignominia sobre los nobles y deja en vergüenza a los poderosos.
Dios desdeña a los nobles y los hace vagar por desiertos sin senderos.
al que acaba con el valor de los gobernantes, ¡al que es temido por los reyes de la tierra!
Los ojos del altivo serán humillados y la arrogancia humana será doblegada. ¡En aquel día solo el Señor será exaltado!
Un día vendrá el Señor Todopoderoso contra todos los orgullosos y arrogantes, contra todos los altaneros, para humillarlos;
Lo planeó el Señor Todopoderoso para abatir la altivez de toda gloria y humillar a toda la gente importante de la tierra.
Sus nobles no tendrán allí nada que pueda llamarse reino; todos sus príncipes desaparecerán.
¡Ay de los que se consideran sabios, de los que se creen inteligentes!
Destruiré al gobernante en medio de su pueblo, y junto con él mataré a todos sus oficiales», dice el Señor.