Isaías 30:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 La ayuda de Egipto no sirve para nada; por eso la llamo: «Rahab, la inmóvil». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ciertamente Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por tanto yo le di voces, que su fortaleza sería estarse quietos. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Las promesas de Egipto no sirven para nada! Por lo tanto, lo llamaré Rahab, el dragón inofensivo. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Egipto? Su auxilio es ineficaz y vano;
por eso, le he puesto el sobrenombre
de 'El espantapájaros incapaz'. La Biblia Textual 3a Edicion A un Egipto cuya ayuda es vana e inútil, Por lo que lo llamé Rahabhemsabet.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 a Egipto, cuyo auxilio es vano e ilusorio, por eso lo llamo así: Ráhab-la-ociosa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ciertamente Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por tanto, yo dije así: Su fortaleza será estarse quietos. |
«Entre los que me reconocen puedo contar a Rahab y a Babilonia, a Filistea y a Tiro, lo mismo que a Cus. Se dice: “Este nació en Sión”».
Aplastaste a Rahab como a un cadáver; con tu brazo poderoso dispersaste a tus enemigos.
―No tengáis miedo —les respondió Moisés—. Mantened vuestras posiciones, que hoy mismo seréis testigos de la salvación que el Señor realizará en vuestro favor. A esos egipcios que hoy veis, ¡jamás volveréis a verlos!
Confiar en gente desleal en momentos de angustia es como tener un diente picado o una pierna rota.
¿Qué vais a hacer cuando debáis rendir cuentas, cuando llegue desde lejos la tormenta? ¿A quién acudiréis en busca de ayuda? ¿En dónde dejaréis vuestras riquezas?
¡Dejad de confiar en el hombre, que es muy poco lo que vale! ¡Su vida es un soplo nada más!
En aquel día los habitantes de esta costa dirán: “Fijaos, ahí tenéis a los que eran nuestra esperanza, ¡aquellos a quienes acudíamos en busca de ayuda, para que nos libraran del rey de Asiria! Y ahora, ¿cómo podremos escapar?”»
pueblo al que dijo: «Este es el lugar de descanso; que descanse el fatigado»; y también: «Este es el lugar de reposo». ¡Pero no quisieron escuchar!
Porque así dice el Señor omnipotente, el Santo de Israel: «En el arrepentimiento y la calma está vuestra salvación, en la serenidad y la confianza está vuestra fuerza, ¡pero vosotros no lo queréis reconocer!
todos quedarán avergonzados por culpa de un pueblo que les resulta inútil, que no les brinda ninguna ayuda ni provecho, sino solo vergüenza y frustración».
¿Cómo podrás rechazar el ataque de uno solo de los funcionarios más insignificantes de mi señor, si confías en obtener de Egipto carros de combate y jinetes?
¡Despierta, brazo del Señor! ¡Despierta y vístete de fuerza! Despierta, como en los días pasados, como en las generaciones de antaño. ¿No fuiste tú el que despedazó a Rahab, el que traspasó a ese monstruo marino?
Dile que tenga cuidado y no pierda la calma; que no tema ante el enojo ardiente de Rezín el sirio, ni ante el hijo de Remalías; que no se descorazone a causa de esos dos tizones humeantes.
«Así dice el Señor, el Dios de Israel: “Decidle al rey de Judá que os mandó a consultarme: ‘El ejército del faraón, que salió para apoyaros, se volverá a Egipto.
»Cuando Efraín vio su enfermedad y Judá reparó en sus llagas, Efraín recurrió a Asiria y pidió la ayuda del gran rey. Pero el rey no podrá sanarlo, ni tampoco curar sus llagas.